Esta noche nos pondremos nuestras mejores galas para ir a cenar con la familia. Estoy deseando ver las caritas de felicidad de mis sobrinillos, la Navidad es mucho más alegre cuando hay niños ilusionados cerca.
A ciertas edades resulta prácticamente imposible llegar a estas fiestas limpios de nostalgia. A lo largo de nuestra existencia vamos perdiendo seres queridos, y en Nochebuena es inevitable pensar en ellos. Pero los niños, que seguirán preparando nuestras recetas cuando ya no estemos y contarán a sus hijos anécdotas sobre nosotros para hacerles reír, viven estas fiestas con una alegría contagiosa.
Y aunque esta noche tengamos un pensamiento para aquellos que ya no pueden sentarse a nuestra mesa; tocaremos la pandereta, cantaremos villancicos y pelaremos las gambas a los más pequeños.
Celebraremos que la vida sigue.
Feliz Navidad a todos.
2 respuestas a «el navideño árbol de la vida»
Yo soy ateo, pero mis renos os felicitan la Navidad a todos. Amen.
Yo no creo en Santa Claus, soy de los Reyes Magos.
Pero, igualmente, te deseo una feliz Navidad.
Yo no soy católica , pero me pilla de paso que los católicos celebren el nacimiento de un niño (de la esperanza) para celebrar la vida y la familia.
Es lógico que no lo entiendas, Santa.
No es lo mismo un hijo que un reno.