Categorías
Familia General

La ministra embarazada

Por Marisol Oviaño

No me voy a callar.
Como mujer, como trabajadora por cuenta ajena, como empresaria que trata de sacar una pequeña aventura adelante, como contribuyente, pero, sobre todo, como madre que saca adelante a sus hijos sola, me siento burlada por el nombramiento de Carme Chacón como Ministra de Defensa.
Y no porque sea mujer.
Lo que me molesta es que esté embarazada.

Cualquier mujer que haya parido y trabaje sabe lo difícil que es tener un primer hijo y hacer un huevo frito, poner una lavadora o cuadrar un balance. Cualquiera que haya parido sabe que lo único que hay en su cabeza durante el primer año es ese pequeño ser nacido de sus entrañas. Todo cambia con el nacimiento de un hijo, al menos para las mujeres. Eso es, precisamente, lo que nos diferencia de los hombres.

Que levanten la mano las madres crean que se puede dirigir un Ministerio y tener un bebé a la vez. A las feministas y a sus amigos hombres les parecerá un gran avance. A mí no. El avance es poder elegir el momento de tener hijos, no que podamos dejarlos en manos de otros.

Si la Ministra piensa seguir trabajando después de parir, flaco favor hace a las trabajadoras: ¡pero si hasta la Ministra trabaja nada más parir!, les dirán los jefes.

Si la Ministra piensa dedicarse a su hijo en exclusiva, flaco favor nos hace a los contribuyentes. Y no olvidemos que está ahí para beneficio del pueblo, que somos quienes pagamos sus sueldos.

Me da miedo que desde el poder se nos diga que las mujeres podemos dirigir Ministerios a la vez que parimos y que encima, una gran mayoría de gente aplauda convencida de que es un gran avance social. Lo único que hacen todos estos gestos de “igualdad” es cargar más sobre las espaldas de las mujeres. No todas son Ministras.

Me da miedo que nos vendan la esclavitud más absoluta como el colmo de las libertades.
Vamos hacia una sociedad en la que las mujeres tendrán que apechugar con todo, como esas tribus de África en la que las mujeres paren y los hombres se meten en la cama.

Sr. Zapatero, me habría hecho inmensamente feliz dando el Ministerio de Defensa a Teresa Fernández de la Vega.

0 respuestas a «La ministra embarazada»

Me cae bien la ministra y no porque esté embarazada, es que me gusta su cara y su sonrisa, y esa pinta de mujer poderosa rodeada de madelmans.
Creo que el debate no es si Chacón está embarazada de su primer hijo y deba ser ministra o no , supongo que su nombramiento estaba programado mucho, mucho antes del embarazo, hay hijos, lo sabemos las madres,que nacen porque les da la gana y en el momento menos oportuno. Pienso que Chacón podrá con todo, pienso que es más fácil jugar a la guerra en un Ministerito de Defensa del país bananero que tenemos que ser una madre soltera de varios hijos en una periferia horrorosa, todo el día brega qeu te brega queeso si quees planificación logística llegar a fin de més. Creo que la Ministra tendrá todo un gabinete de apersurados asesores, secretarios, e incluso nannies que le permitirán hacer su trabajo de maravilla. Creo que debe tomarse los cuatro meses de rigor para dedicarse a su nueva criatura, (solo amando al bebé se consigue luego más tarde amar a los monstrencos en los que nos vamos convirtiendo). Creo en resumen que el tiempo nos dirá si Chacón será capaz de manejar con gracia ambos mundos, sin romperse, aunque le augüro un buen par de Orfidales de vez en cuando.
Espero que el Ministerio de Defensa se llene de lloros y arrumacos y que a contraluz algunos gerifaltes saquen de dentro un poco de ternura aunque sea para hacerle la pelota a la Ministra.
Y además……..me da una envidia su tripa……….

Yo tampoco dudo que la ministra podrá con todo gracias al ejército de niñeras y ayudantes que pagaremos entre todos, incluidas esas madres a las que el Estado no ofrece ninguna ayuda.
Por supuesto que las mujeres podemos con todo. Y eso es lo malo: como podemos con todo, el Estado de desentiende de ayudar. ¿O va a pagar un ejército de ayudantes y sustitutas a cada madre trabajadora?

Quizá esto nos ayude. Va a sentir en sus propias carnes lo que significa ser madre y trabajadora, aunque tenga un ejército de nanis. La sensación de no estar dedicándole el tiempo necesario a su criatura y ver lo rápido que pasa el tiempo y no haber estado allí para ver la evolución de su hijo.
Confiemos en que todo esto sirva para que desde su gobierno se dediquen más fondos y más ayudas a las «mujeres soldado»(como diría la comandante Inar de Solange).
El sistema se cambia desde dentro.

Varias son las pasiones que me agitan. Las hay íntimas, las hay públicas, las hay que son pudorosamente encubiertas porque me avergüenzo de ellas.

Entre estas últimas hay una que hoy públicamente desvelo: me apasionan los uniformes. No creais que es un fetichismo sexual y que disfrazo, para obtener gusto morboso, a mis parejas con cofias (monjiles o sanitarias) o atavíos guerreros bien ceñidos para mejor desceñirlas; no, no va por ahí la cosa.

Me gustan los uniformes. En tiempos fui un experto comercial de uniformes históricos y armas antiguas. Y viendo la foto de este post lo que me llama la atención es la boina morada del Regimiento Inmemorial del Rey, sección de honores en el Cuartel General del Ejército en Madrid, con los gastadores al fondo (obsérvese la altura de los mozos, los cordones, la metopa romboidal en el hombro…) y la banda en primer término.

Y esa mujer guapa, de sonrisa seductora en los cartelones de las pasadas elecciones, que podría haber estudiado conmigo, que sería una contertulia encantadora, o eso me parece, pasando revista y mandando firmes y pidiendo vivas con una timidez de quien por primera vez se enfrenta a la castrense necesidad de gritar (y ella con sus as átonas y catalanas, su voz meliflua, sin fuerza –¡tan femenina! Esa mujer preñada de futuro pasando revista. Ufff. No sé, chicos/as. Más allá del debate feminista, a mí la Chacón, rodeada de uniformes, ¿qué queréis que os diga? Pues eso, que me pone.

Marisol, ¿Como vas a poner a De La Vega al frente de defensa, para que emule las tácticas de su contemporáneo Matusalem?
Es una buena técnica colocar ahí a la Chacón: 1- es mujer. 2- está embarazada. 3- ¡¡¡es mujer, embarazada Y CATALANA!!! No se puede pedir más pa callar los rumores d’aquella esquina.
Voy a entrar en los 43 years old. Tuve La Estrella que Ilumina mi Vida. Por ella sería capaz de pedir limosna y de matar (tengo cierta afición a la música, lo siento). Fue lo que llaman el parto la burra, 10 meses de gestación. Trabajé como una idem, porque siendo AUTÓNOMA, NO HAY BAJA QUE VALGA. Mi barriga y yo, cubríamos todos los saraos nocturnos de Madrid: ora Premios de la Música, ora Goyas, ora…. TODO lo que hubo mmientras yo gestaba, mi barriga, que albergaba la Estrella que ilumina mi vida y, yo, ahí estabamos. Todo por la pasta; por la puta pasta, por cuatro duros de ná. Después, vino la cesárea nefasta. Los anestesistas del Clínico (Madrid), casi consiguen dejarme en silla de ruedas. Escapé, gracias a Yavhé. Y a los 14 dias de llevar el costurón con 35 puntos y amamantando (cada 3horas) a la Estrella que ilumina mi vida, hice mi primer sarao después de ser madre POR PRIMERA Y ME TEMO QUE, ÚLTIMA VEZ. Fue en el VILLAROSA (plaza Santa Ana). JAMÁS HE RECIBIDO NADA (Prestación, ayuda, ánimo tan siquiera…). Y así estuve hasta el año, cuando finalmente le quité el pecho. Yo no tengo madre, ni padre, (y tampoco tengo ya mi perrita que me ladre). Dejaba los saraos a medias, me iba a dar la teta a mi Estrella y volvía. ¡Y no pasó nada! ¡NO nos pasó nada! y si yo lo he hecho, que normal del montón, puede hacerlo cualquiera, sea ministra, sea fontanera, diseñadora de sombras, equilibrista… y no es ser super-mujer, tan solo trabajadoras y madres. Ya quisieran los hombres, tener la capacidad infinita de ALBERGAR. Claro que si, viva la LA «RES PUBLICA», MARIFÉ DE TRIANA y el ÚTERO.
CARMEN SEFARAD.

Me pone los pelos de punta, me avergüenza, me da incomprensión mundial y rampante… pero sobre todo me enerva y me descompone un acto de corrección política tan inútil e irresponsable. ZP esto es el divorcio.
1.-
Era yo, mamón, de los que suspiraba un poco con los aires de Carme, una chica de aspecto fresco y mirada responsable. Hasta que comencé a leer trozos de su biografía durante la pasada campaña electoral en Catalunya. Y me enteré de su fanatismo cerrado con las filas del PSOE, su adscripción ciega al deber, su comportamiento de socialista modelo que daría las piernas, los dientes y las tripas por el ‘partido y sus ideales’. Ahí me entró el miedo: un personaje así es incapaz de hacer otra cosa que no sea lo que el deber partidista manda. Vamos una zombi con poder. Heil Führer.
2.-
Ahora ¿qué sabe Carme de lo que pasa en el Ministerio de Defensa, en el Ejército, en los cuarteles? Presumo que tanto como yo. Entonces ¿por qué hay que darle a ella un premio con este nombramiento y no a mí, que gano poco, no soy nadie y tengo más años y arrugas que ella? ¿No será mejor pensar en la tarea que se debe desempeñar y nombrar alguien acorde, independiente de su sexo? Me invade la certeza de que ella NO está en el puesto por ser la persona indicada. Oh, no. Esto es un acto de justicia chambonesca que quiere darle a una señorita de 36 primaveras y sonrisa estalinista la oportunidad de ocupar un puesto que nunca había ocupado una mujer ¿Preñada? Doble mérito, entonces. Es un acto de reconocimiento a las madres del mundo. ¡Madres del mundo: a las armas!
Qué obsesión más fanática por la paridad.
Por suerte los militares pastan hoy en prados mansos. De otro modo, la estaliniana Carme tendría razón en ocupar el puesto con sus ideas de una sola línea.

«Espero que el Ministerio de Defensa se llene de lloros y arrumacos y que a contraluz algunos gerifaltes saquen de dentro un poco de ternura aunque sea para hacerle la pelota a la Ministra».
Acojonante.

«Y esa mujer guapa, de sonrisa seductora en los cartelones de las pasadas elecciones, que podría haber estudiado conmigo, que sería una contertulia encantadora».
Acojonante.

Joder, me voy una semana y esto se ha convertido en el Gramma. Que mal rolloooooooo.

Welcome back, amigo Miguel. Ya una vez me quisiste dar el título de Guardián de la Revolución, amigo Miguel; a ver si en cambio acabaré en mero editorialista de Gramma! jajajaja.

Y me pregunto: ¿Pero qué pasa con la Chacón? ¿Qué miedo hay? ¿Qué pasa en el rompeolas de todas las Españas? ¿Qué pasa? ¿Es que por estar preñada no se puede mandar firmes a la milicia? ¿Es que en ciertos núcleos centrales de esta bola de país se tiene miedo a otras maneras de ver y de hacer en este país que tenemos que compartir? No entiendo el revuelo que se ha creado. No lo entiendo. (Y podría añadir: «con lo mona que es…» pero no lo hago para que no se me augure que acabaré en The New Republic en vez de Gramma –porque puestos a escoger, mejor el malecón que los neocón).

Pedro: yo no estoy en contra de Carme Chacón, sino de que los «progres» os empeñéis en que las tías carguemos con todo porque eso es lo guay.

Como contribuyente: tampoco me parecería bien que hubieran elegido un ministro que tuviera programada una operación que le mantendría al menos 4 meses de baja.

Como trabajadora: es una burla al proletario. ¿Creen en el gobierno que los empresarios se van a liar a contratar embarazadas para que cunda el ejemplo?

Como empresaria: ¡anda ya!

Lo que el Gobierno debería hacer, ya que es tan progre, serí ayudar más a las familias, no predicar con un ejemplo absurdo: niñeras, ayudantes y tal.

Y a mí Carme Chacón- que no tengo nada contra ella- no me parece guapa. Me parece la versión política de Belén Esteban.

El embarazo de la ministra.
Soy una mujer de 38 años, madre de dos hijos de 2 años y medio y 1 año, directora comercial de una empresa privada desde hace unos años.

Mis dos embarazos coincidieron con enormes picos de trabajo en mi sector, incluso con mi último hijo trabajé hasta el mismo día de dar a luz y viaje hasta el 8 mes, eso si en aviones comerciales y no en aviones del Ejército con salita y asientos de avión privado, ni tampoco viajé con médicos por si se me ocurría parir en medio de mis viajes….

Señores que lo que hace la señora ministra está a la orden del día en la sociedad en la que vivimos y a nadie le hacen un homenaje.

Andrea Rodríguez
http://www.creditomagazine.es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *