por nidiosniamo
Fotografía (de Efe, creo) en contexto original: laprovincia
En mi barrio han cerrado casi todas las sucursales de cajas de ahorros (había casi tantas como bares) y las han unificado todas en la antigua oficina de Cajamadrid. Si ésta ya era famosa por las interminables colas, ahora que se llama Bankia y ha cambiado el sistema operativo, ni te cuento. La más mínima gestión que no se pueda hacer por Internet puede llevarte, fácil, una hora.
Y, como el hombre es un animal de costumbres, todos los que teníamos que hacer algo más que ingresar o sacar dinero, hacíamos religiosamente la cola de la mesa de nuestro antiguo cajero. De nada sirve que otro compañero, un bankiero, se levante de su mesa vacía para decirnos: «Yo también puedo atenderle». «Deja, deja, que éste ya se lo sabe todo, y por no volver a contar otra vez el mismo rollo…».
He aguardado estoicamente los tres cuartos de horita, de pie, sin asistencia técnica ni víveres. Y lo peor de todo, es que los empleados de Bankia daban tanta pena que nadie se atrevía a protestar. Sólo teníamos que darnos la vuelta y mirar la cola que había tras nosotros para comprender que aquel hombre estaba sometido a un estrés tremendo. A él y a nosotros nos molaban más las cosas antes, cuando el dinero ficticio nos hacía creer que éramos ricos.
Cuando me he sentado, le he dicho:
– Tranquilo, dentro de un par de meses, te reirás de las pesadillas que tienes ahora los domingos.
Me ha mirado muy serio y me ha dicho.
– No sólo los domingos. Todos los días.
Le he preguntado por sus antiguos compañeros: los han desperdigado por ahí, se ha quejado.
– Al menos no han perdido el trabajo -le he consolado.
Él y yo estamos pagando una deuda que no es nuestra.
Si yo hubiera debido 5000 euros a sus antiguos jefes, me habrían quitado hasta la camiseta.
¿Por qué están en quiebra?
¿A quién le han prestado el dinero?
¿Quiénes son esos privilegiados que no pagan con sus bienes y con su vida como hacemos los demás?
¿Han sido los pequeños créditos de la gente de la calle lo que les ha arruinado, o han sido los créditos concedidos a partidos políticos, sindicatos y empresas de amiguetes?
¿Por qué directivos que, cuando menos, deberían ser inspeccionados e incluso juzgados, se retiran con pensiones de oro, que pagamos entre todos?
¿Por qué todos los partidos políticos callan?
¿Por qué ninguno publica la lista de las personas físicas (responsables últimas de los entramados empresariales y políticos) a las que se les ha prestado un dinero que jamás devolvieron?
No será mi nombre el que tache un presidente de mesa en estas elecciones.
Y me parecerá lógico que quienes penséis que se pueden cambiar las cosas desde el sistema, vayáis a votar.
Pero, si estáis cansados de tanta corrupción y tanta casta y tanto rescate y tanto timo, meted vacío el sobre del Senado o romped en varios trozos la papeleta.
Sumemos la abstención de los radicales a los votos de castigo de quienes quieren votar.
Hagámosles entender que estamos hartos.
2 respuestas a «La de cosas que da tiempo a pensar en una cola de Bankia»
LA SOCIEDAD INDUSTRIAL Y SU FUTURO
1. La Revolución Industrial y sus consecuencias han sido un desastre para la raza humana. Ha aumentado enormemente la expectativa de vida de aquellos de nosotros que vivimos en paises «avanzados», pero ha desestabilizado la sociedad, ha hecho la vida imposible, ha sometido a los seres humanos a indignidades, ha conducido a extender el sufrimiento psicológico (en el tercer mundo también el sufrimiento físico) y ha infligido un daño severo en el mundo natural. El continuo desarrollo de la tecnología empeorará la situación. Ciertamente someterá a los seres humanos a grandes indignidades e infligirá gran daño en el mundo natural, probablemente conducirá a un gran colapso social y al sufrimiento psicológico, y puede que conduzca al incremento del sufrimiento físico incluso en paises «avanzados».
Ay, Teodoro, ya no sabes cómo llamar nuestra atención.
Sin embargo, hoy no voy a estar de acuerdo contigo. No creo que la tecnología sea la responsable de la crisis, sino la avaricia, que debe existir desde antes de que se inventara la rueda; que seguiría existiendo aunque volviéramos a vivir en cuevas cubiertos sólo por pieles de animales.