Unas horas después de la manifestación, he estado leyendo el documento que Democracia Real Ya ha colgado en su web.
Nidiosniamo me había asustado con tanto comunista, pero las gran mayoría de las propuestas me parecen muy sensatas y no se demoniza la figura del empresario, al contrario: se distingue entre el oligopolio y la PYME y se pide que no se beneficie al primero para perjudicar a la segunda.
Pero, medidas alternativas al Pacto del Euro aparte, lo más interesante de todo es que, al fin, se proponen cuatro grandes medidas para continuar la lucha; esas propuestas en las que casi todos estaríamos de acuerdo:
1.- Reforma de la ley electoral
2.- Separación de poderes
3.- Supresión privilegios políticos
4.- Financiación y transparencia de los partidos políticos y la administración pública.
Os pongo aquí el link al documento completo (41 páginas, con muchos gráficos, que se leen bastante bien)
Y el link al documento resumen (no lo he leído), para los que tengáis menos tiempo.
Nosotros y muchos de vosotros siempre hemos estado de acuerdo en estos cuatro puntos. Quizá sea la hora de que entre todos ayudemos a difundir estas cuatro propuestas, fundamentales para que algo empiece a cambiar.
3 respuestas a «Pásalo: Reforma electoral, separación poderes, supresión privilegios y transparencia»
Por supuesto que estoy de acuerdo en esos 4 puntos, pero el documento de 41 páginas parece redactado por un abogado de CCOO/UGT: es demagogia pura. La UE fue creada para acabar con varios siglos de guerras europeas causadas por el nacionalismo. Su importancia es enorme, pero invisible si nos dejamos llevar por la miopía histórica. Es absurdo compartir el euro con Alemania y tener una política fiscal y económica que conduce al abismo, mientras Alemania está creciendo a toda pastilla y, además, ayuda a los países vagos (antonomasia: Grecia). Si no queremos acabar gobernados por Kirchner II, tenemos que reconocer que hemos vivido muy por encima de nuestras posibilidades durante un decenio o más, situación que sólo se cura apretándose el cinturón proporcionalmente durante un decenio o más. El error no ha sido sólo de los bancos, sino de los que tiraban de VISA para irse de vacaciones y aceptaban hipotecas por un 110% del valor de la vivienda.
Me duele decir esto, porque estoy seguro de que muchos de los que me lean habrán sido inocentes (como lo soy yo, que nunca he pedido prestado ni un duro), pero la economía se rige por los grandes números.
En cuanto a la productividad, falta formación y educación. Muchísima. Sobra espíritu funcionarial, particularmente en la empresa privada. Y, para colmo, estamos fatalmente condenados por el principio de Arquímedes español: Todo mediocre experimenta un empuje hacia arriba igual al peso de la valía desalojada.
Si todo el problema fuera que unos cuantos pidieron hipotecas que ahora no pueden pagar, habrían quebrado unas cuantas familias y el Estado seguiría siendo solvente.
Pero la realidad es que quienes no tenemos hipotecas no estamos mucho mejor: nos queda el consuelo de que en cualquier momento podemos levantar el vuelo e ir a vivir a un sitio peor. Pero también a nosotros nos han subido absolutamente todo: IVA, precios de productos de primera necesidad, gasolina, luz… y nuestro poder adquisitivo va mermando día a día.
Si sólo fuera cuestión de quienes han vivido por encima de sus posibilidades, sólo quebrarían ellos. Y la realidad es que el Estado también está a punto de quebrar. Y a mí se me ocurren dos razones por las que sucede esto: la corrupción política y el agujero sin fondo que suponen, por ejemplo, las cajas de ahorros.
Durante años, políticos, sindicalistas y empresarios afines al partido que gobernaba en cada comunidad, se han autoconcedido créditos de cientos de millones de euros que nunca han devuelto. Ahora se supone que los ciudadanos, que no llegamos ni a mediados de mes, tenemos que sanear las cuentas de esas cajas para regalárselas o malvenderlas a los grandes bancos que nos niegan el crédito. Y mientras, todos los que han arruinado las cajas, se retirarán con pensiones millonarias.
La culpa no es sólo del ciudadano, que hace mucho que empezó a pagar sus excesos.
Yo no digo que no haya que hacer recortes, pero creo que antes habrá que sanear el sistema para que deje de ser un desagüe por el que se escapa nuestro dinero.
Cierto. En España tenemos problemas adicionales graves, causados por la corrupción y el caciquismo. Pero la burbuja ha sido (y es todavía) mundial. Un vídeo interesante: vimeo