Por Pedro Lluch
alargándose, la charla fue distendiéndose y las bromas se derrramaban serpenteando entre los vasitos como dados vasitos de fondo grueso de vodka, que a cada vez, como si de un relicario lo sacaran, nos traían de la neverita adyacente a nuestra mesa las manos severas de la camarera como una marioneta sorda sin alma especializada en una concreta función: escanciar vasito tras vasito a medida que los íbamos vaciando, bebiendo, y así a cada vaso hundiéndonos más en risas sin sentido y chistes mal contados, peor traducidos y que los gestos completaban cuando la borrachera no era ya capaz de articular ni siquiera en ruso la gracia de la chanza. y me reclino en el asiento, alargando el brazo y me llevo otro sorbo de fuego translúcido a la boca, les miro hablar entre ellos, y la camarera que recoge los restos de algunos comensales que han terminado antes que nosotros. Es como si no nos oyera, no atiende al barullo, se limita a servirnos, nos trae la nota, y estamos en el coche, te llevaremos a descansar, y a las ocho nos iremos a relajar, we’ll have some distraction, me dice con su voz de cantos angulados, y me dejo llevar y a las ocho me recogen de nuevo, aún la cabeza espesa de la larga y sinuosa tanda de vodkas, el frescor del after-shave cristalizándose en el frío de la calle, yo descubriendo, volviendo a confirmar, que no sé caminar sobre la acera helada, la vista atenta a encajar mis pies en huellas de pasos, calando el zapato en los huecos dejados por otros transeúntes, sintiendo el frío amartillando su rigor contra mis piernas, turbios pasos, espesura de alcohol y de frío todo en uno reventando mientras espero que lleguen a buscarme para ir a la distraction, eso dijo, y me río, ya sabiendo, ya intuyendo, ya recalentándome la anticipación con la mera imaginación de una palabra, distraction, como podía haber dicho leisure o party, o algo más crudo: orgy, da igual, ya sintiéndome bien de nuevo con tan sólo imaginando a las chicas, recordando las de anteriores ocasiones, cuyos nombres se han fundido, fiona?, no, da igual, da igual, enseguida subirás al coche, y llegareis