por nidiosniamo
Fotografía en contexto original: ensegundos
Yo no tengo ni puñetera idea de Física. Pero, después de dar unas cuantas vueltas por la Red, he encontrado en Ciencia Kanija un artículo bastante esclarecedor. Os recomiendo que, aunque lleve un tiempito, os leáis también los comentarios que hacen al artículo, pues si bien estoy de acuerdo con el autor en que la Física es una ciencia más o menos exacta -qué seguridad deben tener los de ciencias- también creo, como algunos comentaristas, que la tecnología y la Física se pueden ver traicionadas por la corrupción. Y que tanto los que aseguran que no hay peligro, como los que sí, tengan razón.
Si os interesa el tema, dedicadle un ratito: por qué no estoy preocupado por los reactores nucleares de Japón
3 respuestas a «Un poquito de física nuclear para los que somos de letras»
Yo soy físico y no he entendido nada, aunque lo atribuyo a una traducción apresurada y a la vaguedad de las propias fuentes oficiales desde que comenzó el accidente. Imposible saber qué está sucediendo en Fukushima, aunque estoy seguro de que, si la verdad es dura, harán todo lo posible por escamotearla: no es materialmente posible evacuar una isla de 180 millones de habitantes. Cuando Chernobyl, al paso de la nube radiactiva por encima de mí (en Suiza), las autoridades dieron una información veraz pero parcial, estudiada para que nadie se alarmase demasiado. Para mí, lo peor es el paso de la radiactividad a la cadena trófica (pez come mosquito, tortuga come pez, hombre come tortuga) y el régimen de vientos y de corrientes marinas, que dispersará las emisiones por todo el planeta.
Lo ponzoñoso, creo yo, no son las centrales nucleares, sino la obsesión por necesitar siempre más (energía, consumo) como receta para la felicidad. Los días más felices de mi vida los viví sin agua corriente ni luz eléctrica.
Totalmente de acuerdo contigo, Ricky. ¿Sabremos alguna vez lo que está ocurriendo?
Lo ponzoñoso no son las centrales nucleares – a fin de cuentas, no ha sido un accidente nuclear, sino un terromoto con sus réplicas y un tsunami-, sino la obsesión por consumir más energía.
En los últimos días he leído teorías de todo tipo: desde que ha sido un proyecto Harp hasta que ha sido Dios, que envía un castigo a los japoneses por sus excesos tecnólogicos. A estas alturas, aun siendo ateo, casi me inclino más por la última hipótesis.
Por curiosidad ¿por qué volviste al agua corriente y la luz eléctrica?
Efectivamente, aunque la naturaleza aún hace y deshace a su antojo, todo se hace más grave hasta lo indecible cuando la mente humana calcula los riesgos en función de la maximización del margen de beneficios.
Se construyen carreteras, y hasta centrales nucleares, racaneando en las precauciones y en los presupuestos de mantenimiento.
Ahora que vamos cuesta abajo de forma prácticamente imparable (por culpa de lo cruzados que algunos tienen los cables buscando maximizar sus individuales posibilidades de supervivencia, lo que les lleva a apuestas tales como «cara, yo gano; cruz, si yo pierdo me importa una mierda que toda la humanidad pierda conmigo), muchos empiezan a ahorrar costes en el capítulo «condición humana». y se nota sobremanera…
Desgraciadamente, que solo algunos vuelvan a una lógica más humanista no arreglará mucho… no queda otra que empeñarlo todo para parar a los que creen que pueden jugar todos los días a la ruleta rusa con nuestro mundo, hasta que no quede ni uno (porque les curamos la psicosis, claro, no me seáis mal pensados o dogmáticamente de izquierdas admiradores de la guillotina).