por Miguel Pérez de Lema
Es divertido ver hoy esta conferencia de 1983 del ex agente del KGB fugado a Estados Unidos, Yuri Bezmenov. En esta larga, precisa y convincente explicación sobre “Cómo minar una sociedad desde dentro”, vemos la paradoja del éxito de Occidente sobre la estrategia de subversión y desmoralización del marxismo soviético, que pocos años después implotó, y el triunfo, décadas más tarde, de esa estrategia soviética que ha disuelto subrepticia e insensiblemente la civilización occidental convirtiéndola en una jaula de grillos neuróticos, narcisistas y degenerados.
Ha tardado, sí. Bastante más de lo que Yuri explica, en enloquecer y desmoralizarse Occidente. No ha sido en el transcurso de una generación sino de al menos dos. Pero lo asombroso, y en eso sí acierta el ex agente del KGB, es la eficacia del mecanismo de desmoralización para seguir avanzando una vez puesto en marcha, por sí mismo, mutando, engordando, delirando cada vez más, incluso después de muerta la pesadilla comunista.
Lo absurdo de todo esto es que esta táctica del Golpe de Estado viene a cuajar cuando ya no hay Unión Soviética a la que acogerse, no hay comisarios políticos ni títeres políticos que, como Yuri explica, en la fase final, tomen el control, ajusticien a los tontos útiles e impongan su nuevo orden.
Nadie ha ganado, todo se ha destruido, como en una guerra termonuclear invisible, y lo único cierto es que la convivencia en Occidente, una vez perdidos sus valores y sumida en un caos acelerado de frivolidad intransigente, demagógica y boba, se ha vuelto insoportable.
A ver si al final, para recuperar los viejos valores occidentales nos vamos a tener que ir a Rusia.
Qué raro todo.
Todo mal.
(Véanlo)
2 respuestas a «Las raíces del mal»
Es, efectivamente, paradójico y complicado.
Eso me hace pensar que quizá todo sea más fácil de lo que Bezmenov nos quiere hacer creer (a fin de cuentas, ganar dinero dependía de que la gente lo escuchara). Quizá el proceso que describe hubiera sucedido exactamente igual sin el concurso de la URSS, porque es el destino natural de los pueblos: mientras tienen razones para luchar, todo funciona. Cuando llega la comodidad, comienza la decadencia.
Personalmente, pienso que la Rusia y Europa deberían ser amantes. A los europeos nos vendría bien un poco menos de tontería, y a ellos un poco más de refinamiento. Eso por no hablar de cuestiones geopolíticas y demás.
Valores sovieticos en Occidente jejejeje
No os olvidéis q USA fue el q le quitó el uniforme a los ciudadanos rusos y puso a sus mujeres a prostituirse por un levis.
El subversivo no se llama Rusia, tiene un nombre q todos conocemos, pero Rusia queda bien para desinformar.