por Miguel Pérez de Lema
-Se veía de venir.
-Pues sí, señora, esto estaba cantado.
La revolución moñoña, la dictadura del chantaje emocional, han estallado. Medio millón de criaturas han salido a las calles de Washington –y hasta unos cuantos por estas latitudes- a poner morritos porque han perdido las elecciones en Estados Unidos y no pueden soportarlo. El “porque yo lo valgo” es ya el agente contracultural más poderoso de la tierra, y va a hacer nuestra vida cada vez un poco más insoportable hasta que les demos absolutamente la razón en todo, y aun así, nos buscarán las vueltas porque no les prestamos suficiente atención.
Todo el tiempo. En todas partes.
-¿En España también?
-Sobre todo en España
-También son ganas.
El cambio de poder en las democracias está organizado de una forma bastante cabal, para que sean las masas las que decidan, y así, evitar la peligrosísima desafección de alguna facción con el resultado. Todos son igualmente convocados a opinar y el resultado es no es el de los ganadores sino el de todos y el elegido lo es por todos.
-¿Hasta por los que votaron en contra?
-Esa es la idea, señora.
-Pues sí que.
Pero en el nuevo mundo de lo orgasmático, emotivo, narcisista y hortera, las cosas funcionan de otra manera. La masa, es decir, una pequeña parte de la población que se amotina en torno a sí misma y monta un selfie de grupo de determinadas proporciones, y se ofrece como masa Premium, ya no responde a la lógica, no se aguanta, su no es no y la mayor prueba de que tienen razón es que la han perdido y a ver quién es el guapo que se lo suelta.
No se puede convivir sin cierto pálpito de miedo, de repulsión, de fastidio, en esta tormenta emocional constante, y no se puede hacer nada para mejorar la convivencia porque la verdad, la razón, la lógica y el juego limpio no pueden hacer más que enfurecer aun más a los auto proclamados como portadores de los auténticos buenos sentimientos.
-¿Así de mal estamos?
-La verdad es que estamos aun peor.
Estamos en otro punto. No es el momento del conflicto violento, ni de la comedida réplica, ni de los paños calientes, ni de aceptar pequeñas o grandes culpas falsas solo por no liarla. Estamos ya en el tiempo de la autodefensa final, en la ruptura, casi con cariño, con todo lo que nos grita en el oído su reproche demente e infinito.
Ya no escuchamos. No replicamos. Cambiamos silenciosamente de acera y nos rodeamos de aquellos que nos dejen vivir en paz, y a los que deseamos una vida lo más amable y pacífica e independiente de la nuestra que sea posible. Sin comanditas, sin consignas, pero con principios elementales en común. Y cuando llamen a votar, votaremos, siempre, en todas partes. Y a ver quien gana.
3 respuestas a «YO MÁS QUE TÚ»
La verdad es que Trump les ha puesto de los nervios.
Y no se muerde la lengua: Acaba de reprochar a los Senadores Republicanos John McCain y Lindsay Graham que se deiquen tan poco al ISIS, emigración ilegal y seguridad interior y menos a tratar de empezar la Tercera Guerra mundial.
Hoy viene en un periódico español la cantidad de ilegales devueltos por los últimos presidentes.
Copio:
Reagan: Expulsa 168,000-
Bush padre: Expulsa 141,000-
Clinton: Expulsa 869,000-
Bush hijo: Expulsa 2,100,000-
Obama: Expulsa 2, 571,000-
La prensa occidental se ha convertido en un problema muy grave.
Miguel, he vuelto a leer tu artículo, lo he guardado y pienso plagiarte descaradamente. Enorme.
Un abrazo
En otro tema, la misma arbitrariedad.
En este caso, escándalo mediático, rasgada de vestiduras y acción judicial
http://www.eldiario.es/sociedad/autobus-HazteOir-circule-mensajes-transfobos_0_618038298.html
En este otro, discreta repercusión en medios, y campaña en contra de su censura en Facebook
http://www.elconfidencial.com/espana/pais-vasco/2017-01-10/ninos-pene-ninas-vulva-marquesinas-pais-vasco_1314545/
Sin comentarios…(p’a qué)