por Paco
Ahora que parece que se está produciendo, aunque sea muy poco a poco, la revolución del cómic de la que habla, escribe o dibuja Scott McCloud en el libro La revolución del cómic, vamos a abrir este hilo para tratar sobre ello, sobre el cómic, la historieta, el tebeo.
Dentro de esta maduración del cómic ha surgido, lo que se podría denominar el cómic intimista, memorialista o como quiera que le llamemos, lo que vendría a ser una especie de dietario o memorias. Más adelante veremos otros géneros, como el reportaje, la ciencia ficción, los libros de viajes, la novela gráfica y alguno más.
Vamos a empezar por el libro titulado Espera… de Jason, que aunque no es un libro de memorias, se podría ver como tal. Este Jason es un tipo raro, como deben serlo los nórdicos, en especial los noruegos, al menos eso nos hacen creer las noticias que desde allí nos llegan, como la de aquellos heavies que profanaban tumbas y quemaban iglesias para reivindicar el paganismo de antes de la cristianización, o sea, que hagan lo que hagan se lo toman muy en serio, incluso el humor.
Vaya por delante que el principal distintivo de las obras de Jason, aparte de su peculiar estilo de su dibujo, en el que los personajes son animales con apariencia de personas, o al revés, es que para comprenderlos hay que leerlos dos o tres veces, aunque puede que esto sea una carencia mía y que haya quien los comprenda a la primera-Lo bueno es que como suelen ser libritos de pocas páginas uno lo relee en un momento y disfruta en descubrir aquello que no vio en la primera lectura.
En Espera…, como suele acostumbrar este autor, se entrelaza la ternura con una crueldad doliente, siempre con poquísimas palabras, ya que este hombre es algo cicatero a la hora de poner textos. Tiene algo de cine mudo, y más en este caso en el que los dibujos son en blanco y negro. Quizá la cosa sea sencilla de explicar, la narrativa de Jason está plagada de sentimientos y sensaciones. En seis viñetas, que son las que dibuja por página, nos hace revivir un sentimiento o una sensación que estaba ahí escondida desde la infancia, como el tedio en aula de la escuela, el lento pasar del tiempo de las vacaciones de verano, la delicia de la travesura, la sexualidad incipiente y obsesiva o la estupidez de la vida de un ser de cuarenta años que trabaja en lo que no le gusta. Como digo, Jason, tiene un olfato especial para cazar el momento y desmenuzarlo en seis imágenes, a veces aderezadas con alguna palabra.
Así vamos avanzando en la historia sin tener la sensación de discontinuidad. Hasta que de repente llegamos al final del libro, que es un algo ambiguo, uno lo puede interpretar como quiera, o como pueda. Elegí este cómic por la sorpresa que me produjo encontrar sensaciones vividas en viñetas y por la sensibilidad que muestra el autor en ello, no por ser una historia desconcertante y/o desternillante como en otros libros de Jason. Un cómic singular y emotivo que os recomiendo.
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Astiberri lo edita ahora junto con ¡Chhht! en el libro titulado Un paso en falso
2 respuestas a «Espera… de jason»
Bienvenido a bordo, Paco
Ganas de leerlo