Hay una manada de escritores actuales que son embanderados por ministerios y editoriales afines como el no va más de la narrativa española. Casualidades de la vida, son todos burgueses progres asalariados del grupo Prisa, intrascendentes social o políticamente, y hacedores de una literatura banal, artificiosa, sin alimento.
Javier Marías, Millás, Grandes y demás ralea son, como escritores, un fraude. Ganan premios y salen por la tele solo porque encajan en el canon de la Cultura de la Transición, o sea, elaboran zeitgeist para la monarquía partitocrática. Sin eso serían escribidores anónimos del montón.
No son estúpidos, empero. Es evidente que leen mucho, que se han formado; por ello tienen que ser conscientes de su mediocridad y de que si tenemos cambio de régimen, por mínimo que sea, perderán su razón de ser y serán arrojados al olvido como lo fueron los poetas de franquismo o los novelistas sociales de los cincuenta.
—
Puedes seguir a Juan en elviajedecrispulo
4 respuestas a «Mediocridad literaria»
http://www.rtve.es/noticias/20130605/antonio-munoz-molina-premio-principe-asturias-letras-2013/680182.shtml
Antonio Muñoz Molina, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013
LAURA G. TORRES / ESTEBAN RAMÓN
05.06.2013
«El trabajo literario es sobre todo cuestión de paciencia y buena suerte. Y yo he sido muy afortunado». Con estas palabras ha agradecido Antonio Muñoz Molina el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, cuyo fallo se ha producido este miércoles tras la segunda reunión del jurado. En una comparecencia desde la Casa América de Madrid, el escritor jienense ha declarado recibirlo con «naturalidad», con la concincia de que «estas cosas pueden venir o no venir, y que podía haber sido concedido a muchos otros».
Muñoz Molina es el primer español este año que gana uno de los Premios Príncipe de Asturias y el primero en 15 años que recibe el de las Letras, después de que Francisco Ayala lo ganara en 1998. El novelista español, candidato habitual también al Premio Cervantes, se ha impuesto a candidatos como el irlandés John Banville, el japonés Haruki Murakami y el Luis Goytisolo en un premio que reconoce a autores «cuya creación literaria represente una contribución relevante a la literatura universal».
«Nuestra generación llegó a los lectores en un época excepcional», ha recordado el novelista y articulista sobre sus comienzos. «Hemos llegado en plena democracia y nos encontramos con un público que no existía antes. Fue una sorpresa para nosotros y los editores. Además, no estuvimos condenados a las terribles barreras que había en los Pirineos para la cultura española: hemos tenido lectores en Europa y América latina. Uno tiene que ser consciente de sus privilegios».
El jurado lo ha premiado por la «hondura y brillantez» con las que Muñoz Molina ha narrado «fragmentos relevantes de la historia de su país, episodios cruciales del mundo contemporáneo y aspectos significativos de su experiencia personal» y que su obra «asume admirablemente la condición del intelectual comprometido con su tiempo», según consta en el acta leída en Oviedo (.pdf).
Preguntado sobre su opinión sobre los Príncipes de Asturias, Muñoz Molina ha declarado que es «limitada» porque les conoce poco. «Me parecen excelentes personas en una posición imposible. No soy monárquico, en principio soy republicano porque me parece una forma de gobierno más democrática. Pero, en la práctica, entre la monarquía holandesa y la república venezolana por ejemplo, me quedo con la primera».
Académico, articulista y muy premiado
Nacido en Úbeda en 1956, Muñoz Molina es académico de la Lengua Española desde 1995 y en es autor de títulos ya emblemáticos en la literatura en castellano como El invierno en Lisboa, El jinete polaco, Ardor guerrero, Plenilunio o La noche de los tiempos, que le han granjeado premios como el Premio Nacional de la Crítica en 1998, el Premio Planeta (1991) o el Premio Quijote de Literatura (2005).
«Parece mentira pero hace justo 30 años que empezaba a trabajar en serio en la versión definitiva de mi primera novela», ha evocado hoy. «Y la escribí sin ninguna perspectiva de publicarla: era funcionario municipal y no conocía a nadie en el mundo literario».
Y tres décadas después, el jienense es uno de nuestros escritores más internacionales y sus obras han sido traducidas al inglés, el alemán, el francés, el italiano y el portugués, además de haber recibido premios como el Jean Monnet de Literatura Europea, el Prix Méditerranée Étranger (2012) o el Premio Jerusalén (2013).
El autor ha insisitdo en restar importancia a los galardones. «Conozco gente obsesionada por recibir ciertos premios. Hay que tomárselo con naturalidad, los premios siempre son por añadidura, salvo en los casos concretos en los que el premio sirva para que la obra del autor se de a conocer o viva un poco mejor».
Casado con la también escritora Elvira Lindo, Muñoz Molina dirigió entre 2004 y 2006 el Instituto Cervantes de Nueva York, ciudad en la que se inspira Ventanas de Manhattan (2004), con la que ganó el I Premio Quijote de Literatura.
El escritor andaluz, periodista de formación y licenciado en Historia del Arte, ha seguido colaborando a lo largo de los años como articulista de prensa en medios como ABC, El País o Ideal.
De Javier Marías leí «Mañana en la batalla piensa en mí». Me hizo la impresión de una obra de esas que arranca con una frase que al autor se le ha ocurrido cierta mañana o tarde – una frase revelación- y a partir de ella empieza a tejer una novela. Es muy compicado escribir así. Quizá por eso se le considera un genio.
Comparado con Javier Marías, don José María de Pereda era un genio de la literatura (universal, por supuesto).
[…] Artículo completo, AQUÍ […]