Miguel Pérez de Lema
Ahora que todo está plastificado y los artistas o no existen o los capan de fábrica para que no den una nota más alta que otra, reconforta encontrarse con el genio de Rafael de Paula. Él mismo lo decía, «no tengo técnica, sólo inspiración». Y la inspiración es lo que más queda de un artista, la sombra que proyecta, su memoria y su leyenda.
La inspiración, el genio, sin ser nada, son más que la obra, porque se extienden a todo el ser y la vida del artista.
Por su puesto que todo lo que hace y dice Rafael de Paula en este vídeo es lo contrario de lo que se debe hacer, lo contrario de lo que se espera, lo contrario de lo que cualquier otro haría. Por eso es tan grande -aun equivocándose, si es que se equivoca- y por eso merece la pena verlo.
Rafael de Paula, el último punk.
5 respuestas a «El torero punk»
Joé. Esto es una bocanada de aire fresco en este mundo de caras pintadas, noticias de catálogo y cantamañanas rampantes.
¿Rescate sí, rescate no? ¿Raúl sí, Raúl no? ¿Toros sí, toreros no?
Las corridas de toros tienes su origen en sacrificios rituales (sumerios, persas, celtas, gaélicos, romanos, griegos, cretenses, egipcios, mayas, aztecas, tribus de África, árabes, etc. Es decir, es un rito universal. Representa la lucha primigenia del hombre contra la bestia, contra la Naturaleza, contra sí mismo.
Los masones explican que los toros son un rito iniciático tomado de la Atlántida en el que el Toro representa el ego animal que debe ser domeñado por el arte alquímico del torero. Matando al toro, matas el ego animal. El zodiaco viviente, el público, célebra el júbilo. Los premios son los grados espirituales. El traje de luces representa la Adoración al Sol, o la búsqueda de la luz.
Las espadas, matar, torear, puntilla (que tienen cruces) son símbolos y grados de evolución, así como las suertes: capote, picar, banderillas, muerte. El paseíllo es una procesión religiosa. La invocación a la Virgen es una invocación solar, lo mismo que la ofrenda del Toro, al público o al presidente, que es el Sol, Dios. Sol y Sombra, son el Yin y el Yang, el bien y el mal en la arena de la Vida, la dualidad. Los banderilleros, cuadrilla o monosabios (los que recogen al toro) son aprendices.
El picador con la Lanza mítica es el Gerrero que busca el Santo Grial, representa una de las fases de la evolución. La muerte del torero es el fracaso en el ruedo de la vida. Los cuatro portones forman el tetragammaton o cuadrado mágico y los cuatro puntos cardinales. El jinete representa el cuerpo físico y el caballo la mente. Salir a hombros por la puerta grande es el nirvana, el triunfo del Ser.
El capote y sus colores son básicos y representan a la divinidad Mitra vestido en una capa del Estilo Pérsico-amarilla y la túnica roja (sol y sangre o rosa de carne) que sacrifican un toro blanco en la frente de Sol, Dios. De la sangre de toro y semen, el grano, las uvas y criaturas vivas brotan y se desarrollan.
El mitraísmo fue una religión del misterio con iniciados que juraban con sus vidas el secreto del ritual. Nada podría ser hablado o podría ser anotado. Se sabe poco de Mitra, el Dios de la justicia y el convenio social, todo se ha deducido de iconos que encontraron en templos.
La plaza de toros representa el zodiaco, las constelaciones, con sus 12 particiones, que a veces ha pasado a 10 (más otras 2 ó 4 divisiones), pero muchas plazas mantienen la división con las 12 puertas.Así mismo la plaza tiene 4 escondites o 4 partes del zodiaco donde se muere o esconde el Sol, y donde en la actualidad se esconde el torero.
Los dos círculos concéntricos paralelos corren paralelos a los lados donde contenian los simbolos zodiacales en la antiguedad Es un vestigio apasionante realmente anacrónico en nuestros tiempos. Las plazas de primera categoría deberían tener entre 60 y 66 metros de diámetro ya que este igual quee 666 era el numero de mitra o y otros como Jesús en Griego y el numero del hombre, que obviamente es una bestia.Los jinetes negros indican el control de este festival por el culto saturnino de Roma, al Dios patriarcal saturno.
En las Corridas actuales encontramos al toro como un objeto de la admiración en la tauromaquia que sugiere el fin de la Edad de Tauro, un tema que se repite en muchos mitos en religiones precristianas, incluso en el antiguo testamento. El punto conclusivo de la corrida de toros, momento de la verdad, es cuando el torero expone el pecho a los cuernos del toro para inclinarse sobre la cabeza de animal y plantar la espada entre los cuernos. Este acto del desafío y triunfo sobre la muerte destaca el antiguo ritual inherente al deporte.
Las fiestas en el mundo antiguo fueron de la mayor importancia para ellos, suponían la tentativa de la comunidad de encontrar la victoria para la luz y la vida sobre la oscuridad (Sol y Sombra en la plaza). El rendimiento anual de la vida es cuando la primavera florece gloriosamente en el equinoccio del verano o el solsticio de invierno, cuando los días finalmente comienzan a ser más largos, que es cuando encontramos nuestros primeros Carnavales. Algunos dicen que se puede conectar todavía con estas pautas rítmicas antiguas con danza en trance en Carnavales y fiestas de primavera del mundo.
Debe advertirse también que la sangre del animal o torero le daba ciertos poderes a los rituales (vampirismo), hoy representada en la Iglesia por la toma de la sangre de Cristo (vampirismo) y la Hostia (Ostia era el sitio principal del culto a Mitra en Italia) o el cuerpo de Cristo (antropofagia o canibalismo).La simbología de sangre y muerte, sacrificio en cielo astrólogico etc.. de las corridas es profundísima.
El mito del minotauro es una historia o fabula griega que ejemplariza la Edad de taurus en ese laberinto de la vida donde el hombre=bestia es toro=deidad al mismo tiempo. La fusion del dios hombre, Jesus, Ixion, Mitras, Osiris etc….
La edad de Tauro, la Edad Agrícola, las religiones del Símbolo de Fertilidad de Taurus, el Becerro de oro, el culto hindú al Ganado, la religión hindú se adhieren todavía hoy en día a su culto al ganado de la edad de Tauro y la influencia de civilizaciones mesopotámicas y egipcias, la edad de bronce en Grecia, la influencia del minoico y cultura de Minos, la consolidación de la agricultura y los cultos del toro por los celtas y en Asiria, Egipto, Creta. La fiesta de los toros es uno de los espectáculos, ritos y mitos más profundos que existen.
Lo obsceno de todo ello es hacerlo a la vista de todo el mundo. Lo inquietante es que no es más que un simple trasunto de otros sacrificios más dolosos.
Eso no obsta para intuir que quizás halla una música callada del toreo:
youtube
Aunque si Juan Belmonte no hubiera reinventado la tauromaquia moderna («Ni me quito yo ni me quita el toro si sé torear. El toro no tiene terrenos, porque no es un ente de razón, y no hay registrador de la Propiedad que pueda delimitárselos. Todos los terrenos son del torero, el único ser inteligente que entra en el juego, y que, como es natural, se queda con todo») ir a una corrida sería comor ir de espectador a un matadero.
Personalmente, yo prefiero otras corridas.
Que don José María de Cossío nos asista.
Miguel: Ese comentario ha sido de puerta grande.
Embiste y calla:
elconfidencial