Miguel Pérez de Lema
Damos la vuelta completa a la sede de la Soberanía Nacional y recorremos todas las calles cortadas y valladas y «enmaderadas». Desde Cervantes hacia arriba, hasta Canalejas, bajando por Alcalá y hasta Neptuno. Es difícil calcular cuanta gente está en el tema porque hay movimiento por un área muy grande, pero ya en Canalejas topamos con un buen pelotón y en bajando por Alcalá podemos ver que haber, hay movida. Aprovecho para sacarme una foto con la Cibeles, prueba de que hay mucha menos gente que en una victoria vikinga, pero se cuela en la imagen, entre ella y yo, la riada del gentío que viene.
Tiramos para Neptuno y el amontonamiento ya es considerable, y hay una vanguardia en primera fila de la valla de San Jerónimo, frente al Congreso, de piezas que -no hace falta ser Perry Mason para deducirlo- van a empezar de aquí a poco el turno de bofetadas con los señores funcionarios del cuerpo de Policía.
A medida que se hace tarde, dejamos sitio a la juventud, como hemos aprendido en todas las fiestas de pueblo. Porque pase lo que pase, los españoles lo convertimos todo en una romería. Una romería, a veces, sangrienta, pero no esta vez. Esta vez han sido unas cuantas hostias de tanteo. No ha estado mal, y todavía, mientras escribo esto, al lado de casa, ahí abajo, en Neptuno, la chavalada da carreras delante de la plas, se sienta en el suelo y se aplaude a sí misma.
Bueno.
No tengo el cuerpo para otro 15-M, ni la cabeza. Me parece bien lo de hoy, soy partidario, algo es algo, pero todos sabemos que es un poco más de lo mismo, y sentimos el peso muerto de una nueva demostración de impotencia entre festiva y previsible. Españolear hasta en esto.
A mi lo que atrae de estas cosas es la incertidumbre y el no saber para donde va a botar la pelota. Pasar de pantalla.
Y hoy no hemos hecho más que recordar un viejo juego.
A ver si montamos un buen FIFA 13.
Cuando haya muertos, si los hubiera, Dios no lo quiera, espero ser uno de ellos.
De momento, poco que rascar.
Pero ya veremos, dijo un ciego.
Bola extra.
¿Quién elabora estas bien hechas pancartas y las deja tan a mano? ¿Cuánto cuesta hacer una?
Bola extra 2.
He contado, por curiosidad, unas 20 banderas republicanas en el recorrido. Y se notaba que jugaban en casa. Me han parecido demasiadas. Un error demasiado extendido. Finalmente, menos mal, en Neptuno, había un grupito con tres banderas de España, pero se les notaba como un poco acojonados. Esto no es plan.
Bola extra 3.
Las hostias propiamente dichas.
3 respuestas a «Saludos a Cibeles y hostias como panes en Neptuno»
Makoki, bonita foto. Aunque te veo un poco mayor y muy abrigadito. No sabía que estabais pasando frìo en la capital. Me corroe la rabia de vivir en este maldito país sin remedio. Ojalá pudiese emigrar y largarme a cualquier otro sitio. Aquí a la que se enfrìe el tema, se acabó el cuento y a seguir en las mismas. No tenemos remedio.
Un millón de gracias, Miguel.
Si. Yo coincidí en el metro (voy y vengo en metro a casa, la furgoneta sólo para ir a por género) con manifestantes de vuelta (serían las 22:00h) y eran insultantemente jóvenes y, pese a que venían de abroncar a la policia y disturbiar las calles (¿existe el verbo «disturbiar»? molestar no sería adecuado, y si hay anti-disturbios es que hay «disturbios» y si hay «disturbios» hay quien disturbia). A lo que iba, que me pierdo, pues eso que muy muy niños, y con pinta muy normalita, podían ir a un concierto de Madrid Rio, o a clase, o a presentarse a un curro de extra, o a hacer botellón. De hecho, un par de «disturbias» de unos 18 años, no más, miraron con cierto recelo mis tatuajes y fruncieron al nariz (me ducho en casa-qué pasa, como dice mi colega el de la tienda de encurtidos, variantes, todos tostaos qué ricos, oiga) .
Respecto a las banderas, también me pierdo. La roja amarilla roja, es para el fútbol, y la roja amarilla morada, es la del local de ensayos del grupo del barrio (al lado de al foto del Che) y la que se usa para las manifas pro-garzón.
A los que vais a estas algaradas, os aconsejo llevar bandera blanca. No identifica con partidos políticos, representa la paz, sale muy bien en la tv, y a malas, te protege de esos panes que decís cayeron a manta (¿un madero zumbando a un portador de bandera blanca? eso es impensable!!!).
Ya lo cantaba Batiato «Sul ponte sventola bandiera bianca.» ver en youtube
p/s:quei programmi demenziali con tribune elettorali
e avete voglia di mettervi profumi e deodoranti
siete come sabbie mobili tirate quante squallide figure che attraversano il paese
comá misera la vita negli abusi di potere.
Sul ponte sventola bandiera bianca
Sul ponte sventola bandiera bianca.
p/s2: (o cómo dice el Sr. Pérez, «bola extra»): ¡qué pasa! ¿no puedo tener radio en el puesto del mercao?