por Marisol Oviaño
Precisamente hoy que necesitaría dejar de pensar, la tele –vicio de pobres- no funciona.
Maldita TDT.
Plancharía, pero hace demasiado calor.
Leería, pero tengo el salón en penumbra, blindado frente al sol.
Nada sucede por azar: si cuando quiero dejar de pensar todo se conjura para que piense, por algo será.
De modo que prendo un palito de incienso, me pongo muchos hielos con un chorrito de Dyc y enciendo el ordenador.
Escribir cuando todo falla.
4 respuestas a «Maldita tele»
Mi vicio de pobre es escuchar música, tanto me da la radio como de cualquier otra manera eligiendo a conciencia qué escuchar. Y no te pone la cabeza como un bombo como la tele.
A mí la música no me para la cabeza. Al contrario: me la pone más loca.
Si, estoy de acuerdo contigo, a mi la música también me puede poner loca, pero al menos cambio de sintonía de locura, y de una locura triste y agobiante puedo pasar a una que solo sea melancólica, o a una locura alegre o al menos, a una locura activa y con marcha para hacer algo manual, etc.
Yo tengo un saco de boxeo, lo compré de segunda mano sin estrenar, más grande que un portero de discoteca de moda (además no te devuelve las tortas).
Vendas, guantes, et voilá.
En unos minutos se ve la vida de otro color.