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Nosotros, el populacho -Revisited- (Homenaje proscrito a Doña Ana Botella de Aznar en el día de su toma de posesión)

Como muestra de respeto a la nueva edil de la Villa de Madrid, reeditamos el post «Nosotros, el populacho», publicado en este blog por primera vez el 3 de septiembre de 2009.
Dios guarde a su Excelencia muchos años y nos de a nosotros salud para verlo.


Nosotros, el populacho

Miguel Pérez de Lema

Tarde de ir al Retiro a pelotear un poco con el niño. A dar unas pataditas al balón en el blando césped. A pasar proletaria y gratuitamente nuestro ocio y a pasarlo bien. Pero vienen dos muchachitos con sus gorrillas y su unifome como de ayudante púber del sherif, son los nuevos guardas del parque. Una forma como otra cualquiera de justificar dos sueldos. Me alegro por ellos. Total, que nos echan.

Conozco el Retiro como un Sioux su reserva y llevo al niño a la única zona donde podemos jugar sin pisar el sagrado césped ni despellejarnos en la gravilla. Al entorno de piedra pulida de la Casa de Vacas, ese centro de exposiciones del Ayuntamiento donde hemos visto tantos abortos de primera calidad. Y nos echan también.

Se acerca un vigilante simpático y muy mayor, ya muy de vuelta de todo, y con una sonrisa y una mirada limpia que da a entender “a mí esto me parece una chorrada pero es mi trabajo”, y me dice que hoy no se puede jugar aquí porque “van a venir personalidades”.

Y añade: “Ana Botella y todo eso”.

Y nos miramos a los ojos un segundo aguantando una misma sonrisa cómplice. A lo mejor un día nos encontramos defendiendo la misma trinchera, con este trabajador que se avergüenza de cumplir las órdenes que ha recibido y agradece que yo le comprenda y colabore.

Ana Botella. Y todo eso.

Así que mi hijo y yo, que no somos personalidades, supongo que sí personas, o a lo mejor sólo populacho, nos retiramos y ocupamos un estrecho margen de césped, bajo, estratégico, desde donde veo pasar a los invitados de la inauguración de la exposición. A las personalidades.

Al menos, de aquí no me echan. La presencia de policías, guardas, espías, coches oficiales, motos y el aroma a seguridad crean un potente escudo anti guardas. Los chicos de las gorrillas no pasan por aquí, se sentirían unos pobrecitos. Lo son.

El paseillo de invitados es parecido al ominoso desfile de la boda de la hija de Aznar, sólo que en tono ínfimo. De Berlusconi pasamos a esta tropilla de vice algos, a esta casta de altos funcionarios, oscuros políticos locales, empresarios al loro, conseguidores, listos con carné y tontos útiles. Por aquí circularán los Bigotes de la próxima década, dándole al canapé, al cohecho, y al adulterio.

Veo pasar parejas hacia la Casa de Vacas, algunas bastante jóvenes. Inquieta ese matrimonio de gestos ágiles, un poco nerviosos, están haciéndose un hueco, librando la batalla de Madrid. Atendiendo todos los compromisos, un poco aturdidos pero ávidos y tenaces. Huelen a miedo.

Me gustan más esas otras parejas cincuentonas, que se nota que ya lo tienen todo hace tiempo, que respiran plácido bienestar y confianza en sí mismos. Los putos amos. Los de siempre. Ella, a pesar del inevitable acroquetamiento de su cuerpo, luce una potente minifalda mostrando unas piernas con un tono de bronce y un lustre de piel óptimos, y muy caros. Me divierte pensar si esta señora se hace o no se hace la ingle brasileña. Yo digo que sí.

Y van pasando, momias rubias de Serrano con nombres que dan mucha rabia -Sisita, Fifí, Cuqui-, Sub secretarios con trajes de tres mil euros, gente bien de toda la vida, ayudantillos, legionarios de cristo, chicos de media melenita y polo rosa con jinete en la tetilla…

Y al fondo, aparcado junto a la puerta de la Casa de Vacas un audi negro, grande, inquietante, lo que se dice un audi con personalidad. Y pienso: esta panda son los que van a sacarnos las castañas del fuego. En estas manos estamos.

Al rato viene una viejecita muy graciosa, y muy jipi, con un gran bolso dorado -yo creo que para llenarlo de canapés- y una gorra rara y chanclas, y me pregunta por la entrada a la inauguración. Veo cómo llega, le paran los pies, le piden la invitación -que no lleva-, y la echan.

Me ha parecido lo más parecido a un artista en esta inauguración de no se qué exposición de algún sobrino de alguien. O qué se yo.

10 respuestas a «Nosotros, el populacho -Revisited- (Homenaje proscrito a Doña Ana Botella de Aznar en el día de su toma de posesión)»

Ahora, Miguel, AHORA es cuando hay que preguntarse: ¿POR QUÉ?
¿Qué hemos hecho los madrileños para merecer ésto?
Me voy a fumar «un algo» a ver si se me pasa el disgusto…

(P.D. Esperanza y Ana Botella: ganas me dan de empadronarme en Barna)

Miguel te leo y no puedo dejar de preguntarme porque seguís viviendo en una ciudad tan inhóspita e inhumana como la que se ha convertido Madrid. Cada vez que voy, más contento estoy de no habitar en ella. Ya no hay excusa para seguir aguantando, el que quiere algo lo hace y punto. Además no tengo muy claro si no teneis lo que os mereceis. Si no porque ganan elecciones una tras otra desde hace lustros en esa ciudad. Señores, basta de quejas sobre el papel y hacer algo de una maldita vez, si no, se nos pasará la vida mientras esperamos no se qué.

Lo de Ana Botella tomando posesión: Hoy me he acordado de cuando tomó posesión Bush y puse mala cara, y mi hermano me contestó: si, pero ¿y lo que nos vamos a reir algunos de los que no le votamos? Si es que diciendo cosas como «las peras y manzanas…» no hacen otra cosa que cumplir con su «impagable función social».

Marisol. Esta mujer tiene al menos la virtud de ponernos a todos de acuerdo.

Nancy, yo no sé el por qué de casi nada pero si tuviera que decir algo diría: Porque pueden. O mejor , porque yo lo valgo.

Pepe, la gente no votó a esta mujer. Esto es un fraude.

Ariadna. Esta mujer dijo que las personas que duermen en la calle son «un problema añadido» para la limpieza de la ciudad. Es un ser del averno.

Confieso que Espe me gusta, es graciosa y decidida, tiene empuje.
A la otra señora no la conozco y sus virtudes tendrá, aunque suceder a Gallardón no es buen presagio. Un devorador de sus propios votantes que está haciendo escuela porque Rajoy acaba de sacar el número uno de la oposición a sucederle en ese papel. Aventajado, porque además de mentirles se ha cebado en ellos a través de IBI’s e IRPF’s. Hasta la esperanza resulta imposible. Mala cosa.

Madrid es la única Megaurbe de la península y ya hace mucho que resulta excesiva. La función de la megaciudad es algo poco analizado desde algunas perspectivas pero se me antoja que su función es perversa: destinada a destruir el cuerpo que las cobija.

Algo que este tipo de monstruo hace bien es crear dinámicas para aumentar el precio del metro cuadrado. Sería así una creación de la alianza entre Municipios Recaudadores y Promotores Colaboradores. Los Amiguitos del Alma.

Esto se hace por, al menos, dos vías: La reducción de mínimos vitales (la concesión de licencias para de un piso de cien metros hacer cuatro mini apartamentos) y la aglomeración humana derivada de una inmigración buscada como estímulo neokeynesiano por el establishment.
Ambos efectos se refuerzan mutuamente y si en determinadas zonas se crean «rascacielos» se añade un tercer factor congestivo que acelera el proceso divinamente.

En plena era de Internet, –cuando las oficinas ya son virtuales y móviles, cuando no habría que desplazarse a esos trabajos– siguen haciendo rascacielos y obligando a la gente a ir a sus innecesarias oficinas. Una vergüenza, un timo fallido que reposa en los balances de las cajas de ahorros a la espera de reciclarse en subidas de comisiones para los sufridos clientes.

El resultado es crepuscular. Lleva de modo inevitable a la expulsión de la vida racional, la aglomeración de la vida vegetativa y la subida de tasas de todo tipo.
Al final hasta Sarita Montiel trata de vender e irse a Tomelloso, gran lugar.
No digo nada sobre lo que va a suceder con los IBIs que entre Zapatero y Rajoy nos han dejado. Ná de ná.

¡Jajajajajaja! Qué bien escribes, «salope». Da gusto leer tus crónicas.

¿Realmente crees que lleva hecha la ingle brasileña?
A lo mejor lleva unas mechitas doradas en su vello púbico. Quizá se ha puesto un matojo azul celeste podado como la testa de los arapajoes, cayendo lacio y lánguido entre esas piernas orondas como las columnas del Partenón, emulando alguna cascada de Iguazú. O a lo mejor su estilista le ha aconsejado un corte púbico modelo indio mohicano en tono rojo subido. O quién sabe si… jajajajaja. Me tengo que ir al cole, continuaré later.

-Manu, en este blog se escribió hace tiempo sobre ESPE. Puedes ver el texto y los comentarios de los lectores en:

https://proscritosblog.es/2008/12/01/esto-es-el-desideratum/

-Barbol, el niño no dijo nada. Era pequeño para darse cuenta. Yo veía todo mientras jugaba con él y le pasaba la pelota. Ahora ya es más difícil, en general, que no se de cuenta de lo que pasa.
En su última carta a los reyes ha puesto: «Baltasar, si me traes lo que quiero te consigo los papeles»

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