por Marisol Oviaño
Semana Nacional de los Ilusos: el 6 de diciembre celebramos una Constitución que no nos sirve y el día 9, la virginidad de una madre.
Yo trabajo los días laborables; mi hijo, los días de fiesta. Entre los dos no hacemos un ciudadano de primera, ése que tiene fines de semana, puentes, vacaciones pagadas, pagas extras y días de asuntos personales.
A nosotros no nos afectará que cambien la regulación de los días festivos, yo seguiré levantando el cierre los días laborables y los sábados por la mañana, y él seguirá trabajando los domingos y los festivos.
Y, si me paro a pensarlo, tampoco me afectará la reforma del mercado laboral que tanto temen quienes tienen un puesto fijo: nadie puede despedirme, abaratar mi indemnización, bajarme el sueldo o ampliar mi horario laboral. Si las cosas se ponen tan mal como para que nadie pueda pagar por mis servicios, habrá que exprimirse las meninges para buscar nuevas vías de negocio; pero eso no es nada nuevo para mí, estoy acostumbrada a luchar en varios frentes a la vez.
A hacerlo en solitario: sin marido o exmarido que aporte un céntimo a la economía familiar, sin empresa que me asegure un salario, ni Estado que me subvencione.
Me pregunto si todos estos años no habrán sido el mejor entrenamiento para sobrevivir a la que se nos viene encima.
3 respuestas a «Veteranía»
no es x tocar los cojones, pero el 8 se celebra q la madre de Jesus fue concebida sin pecado original, eso es lo q significa. X lo demas q cuentas, x desgracia, nada nuevo bajo el sol. Y lo q t rondaré morena…
Tienes razón, Ariadna, ni es el día 9, ni es la virginidad de María lo que se celebra, sino el hecho de que naciera sin pecado original (igualmente me sirve para la semana nacional de los Ilusos). No lo cambio en el post para que no pierda sentido tu comentario.
Gracias por la puntualización.
Gracias a tí.