por Robert Lozinski
Fotografía en contexto original: nuestroclima
Hoy día votamos a los padrinos de las finanzas mundiales y a sus representantes –o ahijados- en el territorio. Gobiernos nacionales hace tiempo que ya no quedan. Uno de los objetivos de estos representantes es endeudarnos hasta volvernos totalmente sumisos e idiotizados por la brega diaria.
Hay pueblos con los cuales cumplir semejante fin es muy sencillo. Rumanía es uno de ellos.
Para Traian Basescu, su actual presidente, el alma de su pueblo no esconde ningún misterio. Apenas empezada la crisis, tomó en seguida la decisión de no tomar ninguna medida. Para un capitán de barco mercante como él, las crisis son como las tormentas del mar, llegan y se van y lo único que podemos hacer es resguardarnos a tiempo para no salir demasiado mojados. Cualquier inversión de emergencia caería en un saco roto. El dinero que se invierte para salvar lo insalvable se pierde. La única medida viable, en su opinión, es recortar los sueldos lo más que se pueda –un 25 %- y no intentar salvar al que se ahoga porque acabas ahogándote tú.
Yo creo que a nuestro presidente hay que darle el Premio Nobel de Economía. Él, a su vez, ha de repartirlo ecuánimemente entre todos los ciudadanos, en compensación por las humillaciones que aguantan sin decir ni pío. En Rumanía hay un dicho: la cabeza inclinada no la corta el sable. Así les ha ido siempre a los rumanos, que lo único que desean en esta vida es tratar de arreglárselas para sobrevivir modestamente. Claro que de este modo no se gana nunca nada, pero tampoco se pierde mucho.
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Robert Lozinski es autor de La ruleta chechena
2 respuestas a «Receta rumana para superar las tormentas»
Bueno, aquí hemos tenido conjunciones planetarias. Casi prefiero la inactividad de tu presidente a las ocurriencias que tuvo elnuestro
Votamos como hombres lo que no hemos sabido defender como mujeres. O viceversa.