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Buscando a dios

por Marisol Oviaño

Ayer, en una fiesta, Blanca contó que su vida había cambiado desde que se había sometido a unas sesiones de regresión. A raíz de ellas, había encontrado la paz y había entrado en contacto con dios.

No es fácil dar con interlocutores que no se partan de risa ante semejante confesión. Yo misma me doy cuenta de que cada vez que intento hablar del asunto con el hombre en la sombra, él se pone muy nervioso y zanja mi misticismo con una sola palabra: “literatura”.

Pero ayer Blanca estaba entre gente que podría comprenderla, alrededor de la mesa había varias personas que habían encontrado a dios, y compartieron su experiencia con los demás. Aunque cada uno había llegado por un camino distinto, todos hablaban de idénticas sensaciones.

Quien alguna vez se haya sentido en comunión con algo más grande que los hombres, sabrá a qué me estoy refiriendo.
Pero las palabras no bastan para explicar la experiencia de dios (con minúscula, sin iglesia, clérigos, jerarquías o dogmas de fe), a quien no cree que tal cosa exista y exige explicaciones científicas. Quizá por esa razón, quienes están en contacto con él/ella/it iluminan con su presencia.

Es fácil arrinconar a las palabras con razones.
Pero es difícil no seguir la luz.

6 respuestas a «Buscando a dios»

no, no distorsiones los hechos.
el hombre en la sombra no se pone nervioso ante las regresiones:
le parecen literatura.

y ante dios, tampoco.
lo que ocurre es que tu dios y el suyo andan en universos paralelos.
o tal vez se trate simlemente de un problema terminógico,
de un problema léxico en el diccionario
marisol-el hombre en la sombra/el hombre en la sombra-marisol.

Mis felicitaciones por haber puesto sus traumas sobre el escenario, liberación de sus miedos, las regresiones llevan a la persona a aflorar situaciones olvidadas u obviadas sean porque sufrió y este daño le llevo a otro plano mas doloroso.

Si acudimos a la literatura, es fácil construir un párrafo sobre el articulo

Entre sombras me encontraba, pánico sentí al verle llegar, no supe si me atacaría de inmediato, no supe si me mataría por placer, aun cuando la muerte no de placer, temía por mi cuerpo al verme acechado (a), marcas dejaría el delincuente sobre mi rostro, mi cuerpo, ultraje o quizás la misma muerte, me fui llenando de sombras, producto del pánico, miedos antiguos o simplemente fue una construcción de todos mis miedos sean por inseguridad, u otros motivos que no pude reconocer de inmediato.

El ser humano se adhiere a creencias, busca creer en algo para sentir un tipo de apoyo que le lleva a otras instancias fortaleciendo su personalidad, adquiriendo fe, creyendo en un universo de posibilidades donde todas ellas dependen de la fuerza de la fe desarrollada y de su personalidad creada.

Razones, motivos, causas, todas ellas en el momento de construir una estancia cargada de fe sea religiosa o de cualquier tipo de doctrina diferente a las materiales, normas y condiciones hechas por el hombre el individuo debe de ser fiel, leal a la estructura elaborada para sentar bases firmes del desarrollo de esa fe para que nadie se las pueda quebrantar, ¿Dios?, si cree en un ser superdotado que todo lo puede, que importa si el mundo le toma por idiota, orate, debe de cuidar su interior construido con dedicación ya que la fe es eso un algo que se construye y en el cual se cree sin motivos particulares, sin razones establecidas, sin causas determinadas; es un algo desarrollado y muy particular de cada individuo el cual le alimenta el espíritu, da fuerza a su cuerpo, le lleva por diversos pensamientos y escoge entonce el correcto para llenar su poder interior y construir entonces un mundo muy intimo y donde ese Dios ocupa un lugar sagrado dentro de su ser. Habra ganado tranquilidad, paz, un mundo de acuerdo a su estilo de vida, necesidades, rezara, meditara, reflexionara, prenderá velas, rendirá culto a esa deidad de acuerdo a un factor determinante creado por usted mismo, conseguirá momentos gratos, satisfactorios y se conseguirá con usted mismo, eso es sumamente importante.

Chinca C. Salas R

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