Miguel Pérez de Lema
Dedicamos estos minutos musicales de Vainica Doble a todos aquellos que han salido durante las últimas semanas a la calle, física o virtualmente, a exigir su metro cuadrado, con su tapia de piedra, y su cielo propio sobre la cabeza.
En Sol, esta mañana, una última advertencia sobre el pedestal de Carlos III: «Sabemos el camino de vuelta».
Criaturas.
http://youtu.be/rCkcEQ6WgcQ
UN METRO CUADRADO
Un metro cuadrado
de tierra es bastante
Un metro cuadrado
Con tapia de piedra
todo él rodeado
Todo él rodeado
Que la gente sepa
Que todo eso es mío
Y nadie se atreva a entrar sin permiso
Y dentro un manzano
o tal vez una parra
Para refugiarme en su sombra en verano
con una guitarra, pues no cabe un piano
Un metro cuadrado
sembrado de hierba
Sembrado de hierba
Y en él recostarme
un poco encogida
rozando la piedra
Un libro en las manos
con estampas viejas
y canto dorado:
«Cuentos de Calleja»
Se escucha el cuclillo
oculto en la parra
Un cri-cri que acompaña
su canto sencillo
Son hermano grillo
Y hermana zigarra
Sobre mi cabeza
será el cielo mío
Todo el cielo propio
Y podré mirarlo
sin pedir permiso
sin pedir permiso
con un telescopio
Y bajo mis pies
un metro cuadrado
de mi propia tierra
hasta el fondo adentrado
Para que me entierren
bajo la maleza
junto a mi guitarra
de pie o de cabeza.