Miguel Pérez de Lema
Lo predijo el gran Arrabal, y ya estamos en ello. A tope con la maquinaria. Cualquier cosa es posible, parece posible, dicen que parece posible y al mismo tiempo nada se mueve, nada parece moverse, dicen que nada parece moverse. La verdad y la mentira, lo sensato y lo demente, lo chusco y lo sublime, lo probado y lo improbable, todo al mismo tiempo, flujos de información/desinformación disparados en todas direcciones. Ha llegado la hora cuántica, sin los viejos ceros y unos de la mente binaria, dual, ahora nos disipamos en las infinitas probabilidades entre el cero y el uno, nos disolvemos en partículas elementales de materia y antimateria. Bienvenidos al caos. Todo vale. Venirse que hay porros.
http://youtu.be/T5BddYTPBBI
4 respuestas a «El mineralismo va a llegaaar»
Qué vídeo más bárbaro, muchacho, es verdad que hay porros: marihuana de la buena.
Esto está más bien de L.S.D
Estupendo.
La gente tiene miedo.
Sólo hay trabajo para los más validos y disciplinados.
La competencia aumenta y los individuos cada vez importan menos.
El mundo se está convirtiendo en un rin.
Listos, duros, implacables, así son los trabajadores del futuro.
No hay tiempo para las lamentaciones, ni lugar para los débiles.
Los recursos escasean.
Sólo las lágrimas prosperan.
Ya ha empezado a estallar el polvorín en los países petrolíferos.
China no tardará en explotar. Sus ventajas competitivas estás disminuyendo y su población necesita más y más recursos.
Sólo las sociedades organizadas y respaldadas militarmente van a poder mantener el nivel de bienestar adecuado.
Pronto seremos diez mil millones
Un planeta sobrepoblados es un planeta en el que no valdrá la pena vivir.
Supercontaminados, y a merced de los elementos.
Lo peor de todo, es que no queremos prepararnos para ello.
Los débiles son los primeros en pedir auxilio.
Quieren revelarse, pero el Tsunami es irreversible.
Gritan pero son pocos y no tienen armas.
Aún tienen corazón.
Luchar con un cuchillo sin hoja, es inútil.
El pacifismo es prehistoria.
Lo tenemos frente a nosotros y no actuamos.
Es nuestra última oportunidad.
Aún hay tiempo.
No hay lugar para utopías.
Somos una especie en peligro de extinción.
¿La salvaremos?