Usamos esta chispeante metáfora visual y el titular equívoco de la prensa peruana, para desear al Barcelona toda la suerte que se merece en la próxima final de Wembley.
Lo malo es que el Wall Street Journal se han metido a opinar, y mira lo que dicen. Franquistas todos.
«Los mayores quejicas del mundo».
«Con toda su teatralidad, el Barça ha prosperado usando a los árbitros».
«Es un superclub que ha hecho quizás un daño irreparable y durarero a su reputación. El problema recae en el comportamiento de sus jugadores, que tiene tres categorías distintas: 1) Lloros, quejidos y pataletas que uno podría esperar de un niño pequeño. 2) Continuas apelaciones a un Dios justo para evitar la persecución de árbitros infieles y 3) Una tendencia a reaccionar ante cualquier impacto con otro jugador retorciéndose de dolor, como si fuesen Desdémona en su lecho de muerte en el ‘Otello’ de Verdi».
2 respuestas a «Ya está adentro»
Delectación voyeurista.
Por extensión: la de tu ídolo moral viendo el partido desde el hotel.
Besos por delante, querido Miguel.
¿Por detrás? Tris, tras.
Ocurre en todos los aspectos de la vida
Cuando deseamos algo con toda nuestra fuerza y no lo conseguimos, la insatisfacción que nos produce, nos lleva a quitar mérito a aquel que lo consigue y a desprestigiar sus logros