por Juan Hopplicher
En estos países nuestros donde la familia es refugio y sustento económico e identitario, quien se distancie de su familia se convierte en una paria. A un niño o a un joven sin pariente amparador sólo le queda aquí la exclusión y la muerte.
Mis alumnos conocen bien esta realidad sangrante.
Nos consta que muchos chicos son apaleados y muchas chicas abusadas. Si intervenimos, el clan reacciona defendiéndose del intruso. La violencia se explica como forma de educación, y las madres encuentran mil argumentos para justificar los abusos sexuales de sus compañeros sobre las niñas. Sacarán a sus hijos del centro antes de dejarnos opinar y perderemos así cualquier influencia sobre ellos.
El Estado puede quitar la custodia -si bien es bastante improbable- pero entonces los enviarían a centros inmundos donde se fabrican delincuentes en serie. Y perderían lo poco que de red social tienen.
Así que tenemos que dejar que, al cerrar el centro, chicos y chicas que han apurado hasta el último minuto aquí, donde están salvo, peregrinen cabizbajos al horror doméstico.
Es la menos mala de las opciones: sin familia sólo les quedaría agonizar en las Canteras.
A veces mis alumnos me preguntan que si se pueden venir a vivir conmigo o que si les puedo llevar a Europa.
Esos son los días en los que me voy a la cama a guerrear con el infierno de mi conciencia.
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9 respuestas a «Niños de miradas tristes»
Crear una organización que ayude a ese tipo de niños sería uno de los mayores placeres de mi vida. Lástima que uno viva tan lejos del Olimpo y de Wall Street.
¿Y por qué tienes que crearla? ¿No te basta con echar una mano?
Eso, que en cuanto se crea oficialmente una organización al final no alcanzan los esfuerzos para pagar los sueldos de la burocracia que se instala. Hay honrosas excepciones, supongo.
Es como dice el autor de la nota: el desfile mundial de los niños de miradas tristes,es tan enorme: en mi pais los cruzo mas a menudo de lo que yo desearía: producen una impotencia brutal. Es inevitable terminar el dia sin guerrear » con nuestras conciencias» . Susana ( una mujer argentina).
señora argentina, finalmente fui (y me quedé) a Ciudad Bolívar.
personalmente aboliría todas las ONG´s. son un derroche de dinero, la mayor parte de las veces compiten entre sí y muchas veces crean los problemas para poder luego arreglarlos.
mi fundación no recibe dinero alguno del gobierno. es una especie de centro comunal.
están todos invitados.
Sr. Juan: Tiene Ud. mas experiencia en lo que respecta a las ONG s, no me cabe duda que es así .La ciudad de Bolivar ( al menos) debe de estar gratificada de que se haya quedado allí, para aportar ( y mucho) a esos niños de mirada triste.Abrazo.Susana ( una mujer argentina).
Juan, en verdad, por respeto a ti, a tu trabajo y también a Mirasol, no pensaba escribir más sobre este tema. Pero es que este tema -tu tema- tiene que ver demasiado conmigo. Antes aclarar que quien tiene una convicción necesariamente se repite, y que el hecho de manifestar mi pensamiento por escrito no me hace escritora. No es esa mi ambición.
Ahora si, Juan, permite me enseñarte algo:
Sientes ese infierno en tu conciencia porque por mucho que hagas no lograras aliviar el dolor de tantos seres. Y lo peor: tu, yo y todos somos culpables de eso que vemos y que seguro a todos nos duele, pero estamos tan obnubilados con lo que nos dicen: como debemos ser para vivir, como debemos vivir para ser, que no nos damos cuenta de que no logramos ser.
Tu quieres ser, yo quiero ser… ¿Quien no quiere ser? Hasta Hamlet quiso ser y fue, aunque paradógicamente tampoco fue. No debes perder por nada, ni siquiera por compasión a otros la posibilidad de ser. Considera que los otros, aun esos pequeños infantes de mirada triste se van identificando con el ego poco a poco y mañana, ilgual que tu y yo o ‘cualquier otro’ nos quedamos ahi, en ese absurdo lugar que ocupa el ego y del que es tan dificil salir. No se puede hacer concesión con nada ni con nadie porque desconocemos la direccion del tiempo. Porque por mucho que sepan los cientificos, estan tan perdidos como nosotros en el espacio y que lo único palpable ( y ni aun eso) es tu ser, que aun no es.
Haz lo correcto, a cada paso lo correcto. Lo que tu ‘espíritu’ no tu ‘ego’ te dice que debes hacer y procede sin miedo. Luego solo observa y espera…
No leas desde el ego estas palabras, por más que me sientas bronca. Estas aquí, déjame llevarte a un lugar… a un lugar… ¡Eh! no sé cómo decirte que… Ah, es tan solo un lugar.
Esto, libre de juicio, prejuicio, dogmas, religiones y cuanta cosa ha creado el ego por puro temor a morir. Ay, cuanta pena me inspiran el Papá, los reyes, el que no sabe que cosa más hacer por y con el poder, y todo aquel atrapado en la forma. Cómo nos aleja de la belleza el dejarnos atrapar por ella. Ella no nos debe atrapar: DEBEMOS POSEERLA.
… ¿Y?…
Pues que todo paso es vano. Si no es consciente, es vano.
Instante tras instante,… bocado tras bocado…
Debe convertirse en deleite (no en sufrimiento) Servir .
Es claro para mi, Juan, que no te causa sufrimiento el servir, sino el no lograr extirpar el sufrimiento de aquellos ojos.
Por otro lado, por mas que actuemos de buena fe puede ser errada la acción por la contaminación del cerebro quien sabe cuantas generaciones atrás. Podremos tener la certeza de estar obrando correctamente y, sin embargo, con nuestras acciones ‘patrocinar’ lo que deseamos derrotar. Es ese el intríngulis del asunto. El punto fuerte de este absurdo sistema es que ‘somos nosotros’ el sistema.
El despertar, el salir de ese estado de enajenación requiere de rectitud y voluntad (nada que ver con la bondad). Algunas veces el sufrimiento ayuda, pero hay gente tan profundamente dormida que aun en pleno sufrimiento agradece a su verdugo. Y si en el sufrimiento muere, llegan al colmo de congraciarse con su verdugo dejándole herencia… (Oh, ni que mencionar casos)
¡Eh! cambia lo que puedas sin sufrir. Por lo demás, ¡gózate este planeta de vanidosos!