No se puede decir que Claudio Molinari sea un escritor convencional.
Este cartel, cuyo texto os pego íntegro más abajo, es su última obra.
Los han pegado por Lavapiés, Malasaña y Latina (barrios de Madrid) y Proscritos ha colgado uno en su escaparate de Torrelodones.
Te proponemos un juego: si pasas por alguno de esos barrios y ves algún manifiesto ignicionista, hazle una foto, mándanosla y la publicaremos con tu nombre (o con tu seudónimo).
Aquí tenéis el texto íntegro de Claudio Molinari:
Con un bidón de gasolina en una mano
y un catálogo de exposición en la otra
NOSOTROS
LOS IGNICIONISTAS
Declaramos:
cuando el arte se vuelve un entretenimiento cualquiera, cualquier acto se vuelve más sublime que El arte.
De nosotros esperadlo todo excepto esparcimiento psicológico: No deseamos acallar vuestros miedos.
Renegamos de la revolución política. La verdadera batalla ideológica se libra hoy en la mente, contra las ansias pop de estrellato fugaz.
Hemos venido a inscribir nuestras acciones en la cultura. Y con esto no nos referimos a ninguna otra cultura que la del alma.
Nos trae sin cuidado el protagonismo de los sindicatos del arte organizado y sus secuaces; el polvo y el olvido se pronunciarán oportunamente al respecto.
Nosotros no multiplicamos la nada. Nuestros actos serán únicos, o ningúnicos.
En este instante operamos en las penumbras, sometidos únicamente al yugo de una autocrítica implacable.
Y si, pese a todo, nuestros empeños resultaren innecesarios, nos encontraréis purificando nuestras obras con las llamas. O en nuestras buhardillas inspirándonos con algún clásico.
Farenheit 451, por ejemplo.
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Lo que no eleva rebaja,
y a lo que rebaja, ¡fuego!
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8 respuestas a «Manifiesto ignicionista»
Impresiona que alguien se tome tan en serio ciertas cosas. Pero llegan tarde: las Fallas están ya inventadas.
Hombre, Ricky… pero esta fallas de espectáculo turístico no queman lo que deberían.
Yo lo vi el otro día en un bar de Malasaña y me encantó la idea… Desde mi punto de vista la cultura establecida de la «elite», lo que desde el mundo de la cultura se considera como tal, es una fuerte estructura atavica que apuntala un sistema injusto y para nada igualitario. Que refuerza un modo de ver el mundo que REBAJA la condición humana, y por tanto, la cultura.
Algo está cambiando en la gente, cada vez somos más los que dejamos de creer en esta forma de ver el mundo… bueno = beneficio / rentabilidad
Yo suscribo de principio a fin el manifiesto!! –> Lo que no eleva rebaja,
y a lo que rebaja, ¡fuego!
Y por cierto Ricky… no tengo palabras para un comentario tan…
Salud!
Gracias Pietro,
Por lo general la gente se quedó con la idea de quemar lo ajeno, cuando esto trata de no aumentar el ruido ambiente del mundo cultural quemando la basura propia.
Si me queda algún poster te lo dejo para que lo pegues en tu baño (que es lo que estoy haciendo en los sitios más culturetas de Buenos aires)
El otro día me lo enseñó Inés del Malatesta Bar en Lavapiés. Aún no le ha pegado fuego, pero nos ha gustado a ambos.
Un saludo ignífugo.
«Nosotros no multiplicamos la nada. Nuestros actos serán únicos, o ningúnicos.»
Releo esa frase… y comprendo que me viene como anillo al dedo.
Hace falta una estratagema lo suficientemente amplia y envolvente como para ser considerada sin parangón, o sea única. Menos que eso, con tener su efecto nulo garantizado… no vale la pena.
¿Farenheit 451 es un clásico? No tenía a Bradbury en tan alta estima…
Es un poco más conocido que La Sombra del Viento.