por Marisol Oviaño
Aunque el gato nunca ha salido de casa y siempre hay comida en su comedero, conserva el instinto cazador (en la fotografía está dando matarile a un moscardón).
La lucha es el sentido de la vida.
Pero aun sabiéndolo, hay días en los que resulta sumamente difícil creer en lo que estás haciendo.
Sobre todo cuando a día 15 sólo quedan cuarenta euros en el banco, cuando el hombre en la sombra no tiene tiempo para la reunión del núcleo duro que pondría en marcha el último proyecto proscrito, cuando Google me escribe, otra vez, diciéndome que vuelven a ponernos en cuarentena –esta vez no el blog ni la editorial, sino la asesoría y la revista– porque no le gustan las palabritas clave con las que colgamos uno de mis artículos en la revista hace cinco o seis años. Empiezo a sospechar que Google nos censura. O que van a empezar a cobrar a las páginas que tengan más de 3 visitas. Si quitan la asesoría de sus índices, no podrán contratar nuestros servicios los escritores que buscan ayuda en la Red. La putada es gorda.
Pero Proscritos es una lucha contra los elementos desde el primer día.
Cuando no nos echa Google, nos echa el servidor o recibimos salvajes ataques de spam, nos cortan el teléfono o se me rompe el ordenador, tan viejo que el teclado no tiene letras.
Proscritos es la supervivencia.
La necesidad hecha virtud.
La resistencia.
Y no habría dios que lo soportara si no hubiera señales en el camino:
1.- El mismo día que Juan Pablo Silvestre (RNE3) me escribió para que lo pusiera en contacto con Miguel Pérez de Lema para llevarlo a su programa, Mundo Babel, vendimos un ejemplar de <a href="Seduciendo a dios a la Universidad de Sevilla.
2.- Dos días después, por fin, se reunió el núcleo duro proscrito en casa de el hombre en la sombra: estamos en marcha. Estaba allí cuando me llamó el hombre que me habla (no sé si esto es una señal) para preguntarme si le invitaba a cenar. Le dije que sí, aunque apenas tenía tiempo de llegar a casa y recoger un poco la cocina; pero su compañía bien vale una misa.
3.- Cuando llegué, me puse el delantal y encendí el ordenador: Miguel Pérez de Lema, exultante después de la reunión, ya me había mandado varios correos con instrucciones. Y aunque no pensaba abrir ningún correo más, no pude resistirme a uno cuyo asunto era: Gracias a la comandante. Pedro Ruiz, de la Universidad de Córdoba, el primero que se interesó por Seduciendo a dios, me preguntaba si podría ir a su clase este año para hablar con sus alumnos –Seduciendo a dios forma parte de su programa-. También quería saber si me gustaría participar en un curso o seminario sobre ficción y realidad el próximo año. Además, me preguntaba si podrían comprar varios ejemplares para la Biblioteca.
Cuando terminé de leer tan feliz noticia, el hombre que me habla estaba llamando a la puerta. Entró en casa como un rey mago: pan, vino, patés, anchoas, chocolate y, a pesar de que es exfumador, tres paquetes de Marlboro. Los hombres que suelen pisar mi cocina lo hacen con las manos vacías, las vidas rotas y el destino irreversible. Es un placer que, para variar, alguno pueda permitirse mimarme.
El sábado,después de cerrar la trinchera proscrita a la una y media, me fui a casa de Cris para disfrutar de las amigas, la gastronomía y el buen vino. Queriendo y dejándome querer.
El domingo me quedé limpiando con el gato, Bob Marley y Billie Holiday. Por la tarde llegaron mis hijos, que habían pasado el fin de semana en el pueblo, y la casa volvió a calentarse con su ruido de vida.
La resistencia sólo es posible cuando otros se encargan de que resistamos.
Cuando paséis por aquí, no olvidéis dejar vuestros comentarios.
12 respuestas a «instinto de lucha»
Muchas gracias a vosotros por resistir y estar ahí. Siempre os daré las gracias por lo que haceis.
La resistencia, hace que el mundo esté vivo. No tires nunca la toalla, ¿cuando sale tu próximo libro?
¡Mande!
Una de comentario pues.
No, en serio, hubiera comentado igual 😉 .
Una de curiosidad primero: ¿Cuál es, si puede saberse, la naturaleza del «último proyecto proscrito»?
A mi, por eso de que cuando se llega al punto de proscribir la libertad solo un proscrito puede ser libre… siempre me ha atraído aquello que se mantiene suficientemente al margen para no verse atrapado en la densa telaraña del sistema. No tengo nada en propiedad (salvo la autoestima, pero esa es inherente y autocontenida, siempre cabe en la mochila) a lo que pueda tenerle suficiente aprecio como para permitir que se me chantajee con la pretensión de quitármelo o de regular las formas en que puedo hacer uso de ello. A poco que me cabree quien no debe… puedo darle el portazo en las narices y levantar el vuelo con lo puesto.
Está todo tan yermo en esta península nuestra, que a pesar de tenerle cierto aprecio a la tierra de mis antepasados estoy considerando emigrar a lugares menos soporíferos. Ya me estoy cansando de hibernar esperando mejores tiempos para la acción inteligente. No se todavía si ir a por el polvorín que es Bruselas (¿sabíais que hay ya un parlamentario y una semi-parlamentaria europea del Partido Pirata (sueco)?) o enrolarme en Islandia para defender Tortuga Iceland ;). Preferiría dedicarme a constituir los Nuevos Tercios de Flandes, ideas para ello no faltan,… pero me sigo cansando en busca de material potable en las entrepiernas patrias -y materia gris con entidad suficiente para no tener que ser estabilizada con serrín-, parece ser que no queda nadie con cojones en este otrora bendito país (capaz de jugar en equipo). No quisiera seguir siendo tan virtual como Ines de Solange solo porque falta gente para repartir las tareas necesarias a un plan coherente (porque por muy bueno que sea uno planificando, solo ni se puede, ni tiene sentido ejecutar nada).
Me alegro de que recibas señales que te dan fuerzas para seguir adelante a pesar de todas las adversidades y estrecheces que relatas, aunque no veo que puedan ser de gran trascendencia como las de Jodie Foster en «Contacto».
Creo que gente con ganas de hacer cosas no falta… lo que tienen más difícil es ingeniárselas para que en la ciénaga actual la acción que puedan llegar a idear tenga suficiente entidad para llegar a ser trascendente, sobrevivir y dar la nota por lo menos unos instantes perceptibles en el flujo que investigarán futuros historiadores. ¿Qué menos que ser recordados por lo que hemos sido capaces de realizar por iniciativa propia? Poder decir también… Eppur si muove… y plantarle un dedo corazón o todo un antebrazo ante las narices a tanto enemigo de la Libertad.
Resistir siempre es una decisión individual, igual que sobrevivir… aunque no hay duda alguna, el peso de ese pesado fardo que llega a ser la libertad bajo condiciones adversas se lleva mejor en buena compañía.
Igual algún día de estos compartimos trinchera.
Con estos proscritos lectores, da gusto.
No sé cuándo saldrá mi próximo libro – que esta vez si será mío, Seduciendo a dios no lo es-, anda en editoriales. Cosas de la vida: «Nadie puede detener a un hombre que ha decidido matarse» no encaja en la línea editorial de Proscritos. Y además, estaría bien que, para variar, otra empresa se encargase de la difícil tarea de edición, distribución y venta.
Respecto al próximo proyecto proscrito, todavia no podemos decir nada, porque está todo muy verde, y la experiencia nos ha enseñado a no vender la piel del oso antes de matarlo. Sólo puedo decirte, NingúnOtro, que te gustará.
No sé si habéis analizado el asunto (supongo que sí), pero el mercado español es una basura. Yo tengo unas 5000 visitas mensuales en mi podcast, de las cuales sólo unas 15 o 20 provienen de Espain. De hecho, los países en que más público tengo son USA y China. Alucina la vecina, sí, pero así están las cosas. El Internet español está acaparado por la piratería, los videojuegos y Facebook. Como dirían los Borg, en España todo intento de cultura no mediatizado es fútil. No pinchéis en hueso.
Mmmmm ¿y eso qué quiere decir, Ricky? ¿Que nos rindamos?
Nosotros, entre unas cosas y otras, tenemos cerca de 30.000 visitas mensuales y nos visitan desde todas partes del mundo, un tanto por ciento elevado de las visitas es de España, nosotros no podemos quejarnos del público español.
Pero si Google te borra de los índices, te borra de todos los índices: desde Alpedrete a Wisconsin pasando por Manila.
Ricky,
Interrumpo mi lectura de tu entrada sobre economía irracional (estaba pensando en escribir un comentario diciéndote que no es tan irracional como parece sino que no la miras a través de las hipótesis adecuadas, que con esto me ahorro) para decirte aquí que de tus números tampoco se deduce lo calamitoso del mercado español.
Cuando dices que el mercado español está acaparado por la piratería, los videojuegos y facebook, de lo que te quejas en realidad es que está acaparado por la intrascendencia, y que como no eres proveedor en ese mercado no sacas provecho del público descerebrado. No se si tiene sentido quejarse de eso, pues si te hace falta siempre te queda adaptar el producto que ofertas a los gustos de esa inmensa mayoría.
Que la mayoría de tus visitas vengan de USA y China no tiene tanto que ver con un mayor interés por la cosa seria en esas latitudes, sino simplemente se atiene al hecho de que son quizás los dos países del mundo con mayor población, tanta que aún con una menor penetración de internet en el caso chino, aunque el porcentaje de su población que te visite sea porcentualmente mucho más flojo que el flojísimo que apuntas de los internautas patrios, en términos absolutos su cantidad parece indicar que se interesan más por ti gente que ni siquiera habla tu idioma…
Para que el público en general, con el ínfimo nivel de cultura que tiene, se interese por temas sesudos, hay que manejarlo en términos mercadotécnicos con la técnica de la zanahoria, colando la cultura como producto colateral en un caramelo que se pueda tragar sin tener que pensárselo, algo en lo que vea inmediatamente un beneficio tangible.
Quizás, podríamos llegar a la conclusión que no sería mala idea divulgar la poesía imprimiéndola en los tubos de cerveza. Considerando que esta no se toma de un trago… hay tiempo para leer un vaso 😉 .
Una idea quizás descabellada como puede haber tantas…
¿Estáis seguros de que todas esas visitas no incluyen las de los crawlers? Muchas me parecen (aunque os merecéis eso y más), pero con ese volumen yo me plantearía obtener ingresos de publicidad seleccionada (libros y otros productos culturales, y causas nobles) y, por supuesto, dar el salto a multimedia: es decir, para empezar, podcasts y/o streaming audio. Quiéranlo o no la LOGSE y Facebook, Internet es el futuro. Si queréis hablar del asunto, estoy a vuestra disposición.
Le cuentas mentiras a cuatro gatos. Google ni si quiera sabe que existís. No figuráis ni en la lista de perdedores.
Mi querida jazmín de beluga, ya veo que además de ignorante, haces alarde de ello: que te echen de los índices de Google significa que, hasta que vuelvan a incluirte, no existes para Google.
Pero no voy a explicarte cómo funciona esto. Quédate en tu paginita de feminazis subvencionadas y déjame ya en paz un poquito, guapa.
Para los que sí entendéis: el problema de que Google te eche, es que, aunque arregles lo que te piden, luego tardan la intemerata en volverte a indexar.
Billie Holiday dice ¨I´ll be seeing you¨ y Ben E King ¨Stand by me¨
Y yo te digo; I´ll always be seeing you and I´ll always stand by you!
Un abrazo , sila
Ánimo Marisol!. Como ya te dije una vez, se necesitan comandantes. Las críticas siempre sirven para crecer, siempre son estimulantes. Ya sabes, «ladran, luego cabalgamos». Mucha suerte en todos vuestros proyectos.