No me preguntes qué es, cómo se mide, a qué responde ni cómo se hace.
Física cuántica, karma, don… Llámalo como quieras. Yo no le pongo nombre. Simple y sencillamente dejo que fluya: yo sólo soy el medio por el que la energía discurre.
Hay días en que los niños, los afligidos, los ancianos, los hombres, los escépticos, las mujeres, los jóvenes y los animales vienen a frotarse contra mí.
Entonces, los abrazo, los acaricio y los arropo.
Hoy ha sido uno de esos días.
Regreso al cuartel con la misión cumplida.