Día del Señor.
Las hordas adolescentes se han ido a comer con la familia de su padre.
El gato y yo hemos terminado de limpiar el salón.
La trinchera proscrita ha sido esta semana un confesionario intensivo, he perdido la cuenta de la cantidad de personas que han pasado por allí para compartir su carga.
Y ayer comí con unos amigos.
Es un placer poder estar al fin sola conmigo misma.
Me tienta hacerme un bocata, abrirme una cerveza y tumbarme en el sofá hasta que regresen mis hijos con su ruido de vida que bulle. Este silencio de solterona sólo durará unas horas.
Pero opto por sintonizar una emisora de jazz y tomarme la cerveza cocinando: alguien tiene que cuidar de mí.
4 respuestas a «Cosas que pienso mientras cocino: domingo»
Pues para este admirador es una tentación casi irresistible…
No me digas esas cosas, que se me suben los colores.
uhm, qué pintorra.
La cocina también es el laboratorio en el que gestiono mis emociones.
En la cocina si que no soy nadie. Toca bocata de chorizo… otra vez.