«Si las tensiones entre países continúan, podríamos ver un aumento del proteccionismo, tanto comercial como financiero. Y si las tensiones dentro de los países continúan, podríamos ver un aumento de la inestabilidad social y política dentro de las naciones, e incluso la guerra».
Dominique Strauss-Kahn.
Director gerente del Fondo Monetario Internacional. 1-2-2011
http://www.youtube.com/watch?v=W8Sza7CqoaQ&NR
9 respuestas a «war»
No sería tan raro. Ya ha sucedido.
No, es lo normal. Simple y sencillamente, éste es el anuncio. Aunque todavía no han dicho contra quien es la guerra: ¿contra el terrorismo?¿contra los mercados?¿contra los musulmanes?¿contra los chinos?¿contra los coreanos?¿contra Irán?
Da igual contra quién o contra qué sea, será una guerra como todas: morirán los que siempre mueren en las guerras.
Contra nosotros.
No me he mirado los videos (les tengo manía, degrada la mínima inteligencia necesaria para hacer algo a saber darle a un botón, y cada vez la gente se resigna a ser más tonta siempre que le pongan fácil darle a un botón de un aparato cada vez más complicado), pero ni falta que me hace…
La guerra, Marisol, es entre los tiburones que son ellos mismos. Por eso sabe de lo que habla el muy cabrón.
Pasa que antes de empezar a darse tortazos porque no hay más remedio, sale estratégicamente rentable maniobrar para afianzar el control de los recursos que aún son relativamente fáciles de obtener… los de los incautos.
No es casualidad que las «revoluciones democráticas» ocurran en cualquier sitio menos en los que ya se encuentran bajo control ;). Resulta extraño que en esos lares se apunten para conseguir la democracia neoliberal que aquí nos tiene hasta los mismísimos bajo la dictadura bipartidista subvencionada por el capital. Conquistar la democracia para los países musulmanes es una buena inversión… considerando que bajo la sharia la usura que a nosotros nos aplasta bajo la hipoteca… está prohibida.
¡Que confundan la libertad con el derecho a pedir un crédito que heredarán los nietos…¡
Están locos estos romanos, diría Asterix el galo.
Uf, pues no sé que prefiero: si las duras cláusulas hipotecarias o los postulados de los Hermanos Musulmanes.
O sí, sí lo sé:
Bajo la dictadura del capital tengo la libertad de no hipotecarme (vivo de alquiler)
Pero bajo la sharia no tendría ni el derecho de levantar la mirada del suelo sin pedir permiso. Si las únicas opciones son el capital o la sharia, me quedo con el capital.
La sharia, Marisol, no es lo que la propaganda de guerra dice de ella 😉 .
Diría más, ni es la caricatura que Occidente pinta de ella, ni es lo que el radicalismo islamista hace de ella para maximizar la diferencia que hace de parapeto.
He frecuentado la familia de Mansur Escudero ( webislam ), hasta hace poco presidente de la Comisión Islámica de España, un castellano converso, siendo yo el «experto» informático del Centro de Medicina Integral donde él y otros compañeros conversos ejercían y el maquetador de los inicios de la revista sobre temas islámicos «Verde Islam» ( ) que empezaron a editar.
Nunca fue un problema que yo fuera ateo y anarquista porque ninguno hacia proselitismo intrusivo y el mutuo respeto era exquisito, como debe ser.
Necesitas escrutar con lupa la fuente de tus creencias, y no dar por sentado que tus derechos bajo la sharia serían los que te dicen.
Ay, NingúnOtro ¿por qué siempre te crees que los demás no sabemos de lo que estamos hablando?
Conozco el trabajo de Mansur Escudero desde hace mucho tiempo, y sé que los islamistas se ríen en su cara porque es un converso que ni siquiera puede leer el Corán en su idioma original (no tengo ganas de ponerme a buscar los artículos en los que hace años Mansur se defendía de sus ataques, pero si tanto lo conoces, él mismo podrá corroborarlo).
Llevo años recibiendo información de amigos y colaboradores que trabaja en países de África y en Afganistán (tengo carpetas llenas con con los correos en los que me contaban lo que vivían) donde el islam se ha llevado al extremo y la sharia es ley. Y todos resumen su experiencia en ellos de la misma forma: en la sharia la mujer vale menos que una cabra. He trabajado en algún proyecto con musulmanes (en aquella época estaba conectada permanentemente a Aljazeera y otras páginas árabes y de musulmanes chechenos que ellos me facilitaban), tengo experiencia con musulmanas, incluso intenté enseñar a leer y escribir a alguna de ellas. Y sus maridos, que no eran absoluto radicales, que llevan la cara afeitada, vaqueros y parecen completamente integrados, no quisieron que aprendieran a leer.
Tú no tendrías ningún problema con el islam: eres hombre y barbudo.
A mí no me preguntarán si soy anarquista, de izquierdas o de derechas: se limitarán a encerrarme entre cuatro paredes.
Aunque me hables como a una niña inocente, soy una mujer hecha y derecha que no habla de oídas.
Mansur pasó a mejor vida el 3 de octubre del año pasado, no podrá pues confirmarme nada. Pero tampoco me hace falta.
La gente se pone en evidencia cuando hemos de concluir que lo que expresa es reflejo de lo que piensa (otorgándoles el beneficio de la duda en cuanto a que una y otra cosa han de estar relacionadas). Cierto que en aras de abreviar para expresarse se pierden muchos matices, pero aún así si pecamos debería ser de exceso de prudencia.
Incluso lo que ves con tus ojos… lo interpretas con filtros nada inocentes. Y no me refiero exclusivamente al tema del islamismo.
Sería necio si no creyera que evidentemente cabe la posibilidad de que en más de una cosa sepas más que yo. Nunca me rebajo hasta el punto de creerme superior a nadie, pero tampoco he de esconderme para no avergonzar (siempre suponiendo que la capacidad de tal cosa exista) a quien no hace un mínimo esfuerzo por superar la ignorancia. Conste que no me refiero a ti, sino que lo planteo genéricamente.
Haber nacido varón no es tanta bendición como para que sirva de perpetua escusa a quien no ha tenido esa «suerte». Hay razones de diversa índole en cada una de las culturas para las posiciones relativas de los miembros de distinto género, y más razones aún para no juzgar a la ligera y mirándose el ombligo las diferencias de una desde la otra, cuando las circunstancias actuales son de atrincheramiento y operaciones psicológicas en una guerra de desgaste entre dos civilizaciones incompatibles (la depredadora es la nuestra).
No creas que me creo nada, aunque desearía que este intercambio de pareceres se ciñera a un intercambio de criterios objetivos y no derivara hacia el cultivo de una antipatía mutua basada en absurdos prejuicios y sobreentendidos (menos aún asignándole al otro una prepotencia que nos justifique la defensa ante una imaginaria agresión).
No quiero creer que somos fundamentalmente incompatibles (como seres humanos).
Vale