por Robert Lozinski (desde Rumanía)
Fotografía en contexto original: chemtrailsevilla
El presidente dijo: médicos, profesores y todo individuo que cursó una carrera, si no nos acaba de gustar el país en que vivimos, nos podemos ir.
No especificó exactamente adónde, a lo mejor a tomar por culo, con perdón, que también puede ser. También dijo que él en su vida ha capeado muchas tempestades y siempre las ha mirado de frente. Que no las arreglemos como podamos; la crisis es mundial, punto.
Sin embargo, para que este proceso –el de ir a tomar por culo, por decirlo claro- se desarrolle legalmente, ellos vienen a inspeccionarme. Son unos frescos: no tienen ni idea de qué es una clase y, no obstante, se atreven a hacerlo. Conmigo, que soy quien tiene los nervios hechos polvo al final del día, quien se mancha de tiza las manos y la ropa, quien aguanta la mala educación de los educandos, de sus padres y abuelos, quien cobra menos de 300 euros al mes, quien de verdad se rompe el culo enseñando.
Llevan trajes y corbatas y traen carpetas con notas y baremos donde soy un nombre y apellido, un dato en la estadística. Quieren empezar a pagarnos por número de alumnos. Más escolares en clase, mayor sueldo. Debo, por tanto, hacerme querer como sea. Si al menos fuera una tía buena… Pero soy tosco y huraño y visto mal. No me pongo fragancias caras. Compro comida barata de dudosa calidad y han empezado a crecerme tumorcillos. El médico al que voy dice que no es nada grave pero yo sé que él cobra menos que yo, le importa un carajo que yo me muera. Si quiero algo más que su indiferencia, debo pagar con una pequeña atención dentro de un sobre. Es nuestro pequeño secreto: un pobre maestro que entiende a un pobre médico. No importa que nos inspeccionen, nos recorten los salarios o nos borren de las listas.
Nos las apañamos.
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Robert Lozinski es autor de La ruleta chechena
4 respuestas a «Nos las apañamos»
DESOLADOR!!!!!!!!!!!!!! (Susana una mujer argentina).
Y ¿das clase en un instituto público o en un colegio privado?
Aunque el panorama en España no es tan desolador (parafraseando a Susana), no deja de sorprenderme la similitud de lo que cuentas de Rumanía con lo que se vive aquí: niños maleducados que no respetan a los profesores, gente que se enriquece rápidamente mientras otros se hunden más en la pobreza.
Una pregunta: sabemos que, como profesor, ganas 300 euros ¿Cuánto pagas por tu casa? Por hacer una comparación con lo que se gana y se paga aquí.
Doy clases en el Liceo Bilingüe «Miguel de Cervantes» de Bucarest que es un instituto público. Como tiene sección bilingüe nos mandan libros gratuitos de España, métodos o lo que sea.
Por la casa no pago nada, esa es nuestra salvación. La compramos hace 15 años cuando los pisos aquí aún valían muy poco. Los precios se incrementaron desmesuradamente con la llegada de los créditos bancarios. Ahora mismo no podría comprarme ni siquiera un rincón. Tampoco se crea que es un palacio. Es muy pequeño y en un barrio más bien regular pero es nuestro y no pagamos hipoteca. Para que os hagáis una idea más clara puedo decir que con un sueldo como el mío y con una hipoteca de 100000 euros, por ejemplo, gente que llegó a contratar créditos que aún se concedían -tened en cuenta que los sueldos bajaron un 30 % con la crisis- acaba suicidándose porque no pueden pagarlos. Un médico que hace trasplantes cobra 150 euros. Los pensionistas militares, algunos de más de 80 años de edad, que lucharon en guerras, cobran el 50% de pensión. Un día escribiré sobre eso. Los ejemplos pueden continuar.