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Divide y vencerás

por nidiosniamo

Hemos acabado 2010 linchando públicamente a los controladores.
Entonces daba miedo ver la capacidad de la maquinaria del poder para demonizar a un colectivo y orientar toda la inquina social hacia él.
Daba miedo leer los comentarios de la mayoría de los lectores en los grandes medios.

Empezamos el año dirigiendo la rabia del pueblo no fumador hacia los fumadores.
Y los lectores de los grandes medios otra vez dan rienda suelta a su inquina como rebaño bien dirigido.
Algunos, incluso piden que los fumadores paguen más en la SS.
O que le descuenten de lo que cotiza a la SS los impuestos que paga cuando fuma y cuando bebe, no te jode.
Con lo fácil que sería que hubiera bares de fumadores y no fumadores.
Ah, que ya lo hubo y no funcionó porque los que no fuman, no suelen beber.
Pues que haya bares infectos para los suicidas y zumerías para los que creen que sólo se mueren los que fuman.
Empieza a tocarme los cojones esta secta histérica de la salud.
Ellos son los culpables de que ahora nos quieran obligar a trabajar hasta los sesenta y siete años: se empeñan en vivir demasiado. A un prejubilado sano, el Estado puede estar manteniéndole la friolera de treinta o cuarenta años.
El fumador puede darse con un canto en los dientes si llega vivo al día de la jubilación.

Pero no debo olvidar que el Gobierno quiere que nos enfrentemos unos a otros. La insigne Pajín anima a los no fumadores a delatar a los fumadores (para que se hable de ella en los periódicos y no de lo que interesa, para encizañar a españoles contra españoles –una vez más-, y para recaudar).
No debo olvidarlo aunque la secta de la eterna juventud y la salud total me reviente.

Esperemos que el mes que viene no toque ir contra los gordos.
O contra los fontaneros.
O contra los escritores.
O contra los rubios.
O contra los miopes…

0 respuestas a «Divide y vencerás»

Me dicen que ZP es un fumador empedernido.
Sus hijas a lo mejor no fuman, pero comen con la misma ansiedad que debe fumar su padre (supongo que todos visteis las fotos en su día).

Como las niñas no son capaces de dejar de comer donuts a todas horas, se prohibe la bollería industrial en las escuelas.
Como él no es capaz de dejar el tabaco, ni de dejar de avergonzarse por fumar -ese vicio tan franquista y tan machista-, se prohíbe fumar.

Al lorito.

El problema no es que el Gobierno intente desviar la atención con sus trompetazos tremendistas. El problema es que lo consigue. Siempre. Y los primeros en morder el anzuelo son los periodistas, que son, a la postre, el grotesco pastor que apacienta tantas descerebradas ovejitas, también llamadas ‘share’, ‘demoscopia’, o ‘mayoría democrática’. No olvidemos que la España moderna se forjó echando de casa a Napoleón.

Ah, Ricky, no le eches la culpa a quien supuestamente maneja los hilos, que el titiritero es el accionista del fondo de pensiones privado… sí, ese gilipollas que lleva más de un año en el paro. Los periodistas también prefieren cobrar su sueldo mientras el tinglado aguante, como cualquier vecino con otra profesión.

La dinámica de masas que alimenta cada uno… es la causa de las crisis sistémicas.

Creo que se saca el debate del contexto desde el principio, los medios de comunicación parecen mas preocupados por crear polémica que en meramente informar de un asunto que, a mi modo de ver, no tiene mayor trascendencia.

A mi modo de entender, la cuestión es esta:

Es conocido por todos que (por ejemplo) el alcohol en exceso es perjudicial para la salud, pero el que bebe se perjudica a sí mismo, no al que tiene al lado (centrándonos en el aspecto físico de la intoxicación), sin embargo el que fuma se perjudica a si mismo (una decisión personal y que no cuestiono), pero también perjudica al de al lado, máxime en un local cerrado.

Partiendo de esa base, creo que el tema no necesita mucha mas justificación, hace años se fumaba en el avión, en el autobús, metro y otros lugares, y la prohibición de hacerlo es un hecho interiorizado hoy en día por todos y no se discute ni genera polémica.

Creo que ni hay persecución a los fumadores ni hay sectas de sanos sanotes, solo medidas que son de sentido común yo no soy un bebezumos ni pretendo vivir para siempre, pero me gusta tomarme un café y no tragar humo y sueño con ir a un concierto y no tener que meterme de cabeza en la lavadora de vuelta a casa.

Puestos a hablar de molestias… A mí me molestan mucho más los que gritan en los bares, que los que fuman… Los que usan sus coches diesel contaminantes para ir a por el pan y, encima, lo dejan en doble fila… Los que llevan motos que hacen un terrible ruido -la contaminación acústica es francamente perjudicial- El humo de las calefacciones, y de las chimeneas me inquieta, los fumadores, no… Los que beben y conducen peligrosamente me preocupan más que los fumadores, los que construyen edificios al borde de nuestras playas y destruyen nuestras costas son bastante más dañinos que compartir el espacio, eficazmente dividido, con los fumadores… La mayoría de los políticos me alteran los nervios más que los fumadores… Los que tiran basuras, escombros y envases de todo tipo en el monte y degradan la naturaleza sí me indignan, los que no recogen las cacas de sus perros,… los paises que contribuyen al calentamiento global y propician la desaparición de todo tipo de especies… Y hay muchas más molestias… por ejemplo esta cruzada contra los fumadores es francamente delirante… y, a mí, me molesta… No soy fumador… Y elijo a que tipo de establecimiento quiero entrar… para fumadores, para no fumadores.

No he fumado en mi vida pero, he estado rodeada de fumadores de todo tipo, toda mi vida. Aun no habiendo fumado, he llegado a coger pedetes solo de inhalar humo pero, la elección de compartir sus ¨humos¨siempre ha sido mía. En cambio, como bien dice Rafael, no me puedo librar del humo de la gran ciudad, no tengo elección, me lo trago, sí o sí. He podido observar que, desde que se ha prohibido fumar, cuando voy al bar donde suelo frecuentar, siguen entrando los fumadores y salen como en todos los bares, a fumar a la puerta, pero, he notado que el ambiente ha cambiado, ahora entra gente que se ve que están ¨subidos¨ que parece ser que han ganado la batalla y, se pitorrean e intentan crear un club selección de lo que es un bar de barrio. No se dan cuenta que, así pudo haber empezado cualquier holocausto.

Gracias por la información, Silasoy. No voy a ningún bar desde el año pasado y no sé lo que se respira ahora en ellos. Pero lo que dices de esos que están «subidos», encaja perfectamente con el ambiente revanchista que este gobierno trajo al país.

No sé, a mí me parece un poco alucinante que, mientras gran parte de los españoles las está pasando putas para sobrevivir, haya otros cuyo más importante problema sea que cuando salen de copas, la ropa les huela a tabaco.

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