Foto: www.elpais.com
Miguel Pérez de Lema
Siguen en El País destapando fragmentos de ese Matrix hortera que es la política española, la política rasa, el gurtelismo, el despachismo y el me-lo-llevo.
Siguen apareciendo personajes fascinantes. Iconos.
La imagen de la señora de Bárcenas, el tesorerro del PP, es insuperable en su género. Es una cápsula perfecta de información, una delcatessen semiótica.
No me vengan con culpabilidades o inocencias de acuerdo con el código civil, o el penal, o el de circulación, no espere nadie que yo me meta en ese lodo. Yo tengo mis própios códigos eticos/estéticos, afinadísimos, que mi tiempo y mi esfuerzo me han costado. No me fallan jamás, como que son míos.
Ramón escribió su ensayo sobre lo cursi, defendiendo lo digno y lo íntegro de lo verdaderamente cursi. Sú céntimo de genialidad, espontaneidad y generosidad. Eran otros tiempos los suyos. Nuestra época da sólo para lo hortera. Lo hortera es lo cursi sin inocencia, sin gracia, sin afirmación de la estética individual. Lo gregario. Lo cantoso. Lo horrible.
Miras de arriba abajo a esta señora y te va entrando un malestar creciente. Esas mechas, esas pieles, ese bolso Loewe. Vale, duele, sí, pero puedo con ello. Pero de cintura para abajo, el cromo es insufrible. ¡Esas botas, por los clavos del santísimo Cristo!
No se puede ser buena persona calzándose esas botas. Simplemente, no se puede. La moral empieza por las botas.
Y digo todo esto sin que se demuestre que se las hemos pagado tú y yo. Ni falta que hace. Según mi código, esta señora ya es culpable.
0 respuestas a «Lo hortera»
Bravo! Siempre he pensado lo mismo, ética y estética son una y la misma cosa. Es un atuendo espantoso, insultante para cualquier retina!!!!
Parece que se haya vestido pensando más en llevar puestos ¿15.000 euros? (no tengo ni idea de lo que valen las pieles, no las trabajo) que en la estética.
¿Qué drogas estaba tomando el diseñador de esas botas a las que no les falta un detalle?: tacones, cordones, vuelta de piel … y al hombre (o mujer) le debió parecer que las botas eran demasiado sencillitas y tuvo una idea genial: ¡pompones! A la guillotina con él también.
La facha de esta tipa es insultante, incluso me violenta. Pero por los clavos del santísimo Cristo Sr Perez de Lema, como me ha hecho reir su entrada de hoy….
Es un juego. Típicamente español. Uno sabe que los demás lo van a juzgar por su aspecto, y se viste pensando en los demás. Que entran, naturalmente, al trapo. País de jueces de apariencias.
Es verdad Ricky: el juego se llama Barroco. Y no hemos dejado e jugar a él desde la Contrarreforma. Deberíamos recuperar el Santo Oficio.
¡Hahahahahahaha!
Felicidades por esta fantástica crónica de opinión, Pérez de Lema.
Felicidades, Anónimo, tienes más razón que un «santo».
CKS.
Es tan hortera como nuestro país. De traca y pandereta. Pero eso no me preocupa mucho, hay excepciones al mal gusto y momentos para disfrutarlo. Los políticos españoles, en una suficiente mayoría, son de perfil bajo, y eso genera un ambiente hortera y fascineroso. Ver la foto de esta señora ofende, pero saber o suponer con qué recursos se calza tanta mierda de postín me toca los belfos.
Por cierto, esto no atañe sólo a la derecha; al menos esta es predecible. No imagino algo más rancio, hortera e infumable que los pijiprogres.
Apañados vamos.
ja ja ja… que buen comienzo de dia!
Felicidades a todos….¡monstruos!… Bravo por Miguelito!