por Juan Hopplicher
Miento.
No todo en Hollywood Boulevard es miseria y destrucción. También hay gente hermosa que sonríe.
A unos cien metros del tugurio depresivo donde habito hay un albergue juvenil que exhibe alegría y éter sexual. A veces, cuando paso delante, las ninfas mochileras que reposan la fiesta de anoche me sonríen. Podría mudarme hoy mismo y transformaría mi vida en Los Ángeles. Tendría amigos surferos y una novia holandesa rastafari.
Y sin embargo.
Prefiero moverme entre los deshechos.
¿De dónde viene está inclinación por el sufrimiento?¿esta obsesión por encontrar autenticidad sólo en la podredumbre?¿por qué si viviera feliz entre triunfadores y chicas guapas me sentiría culpable?
Mi padre era marxista leninista y mi madre católica. Supongo que eso pesa. Pero hay algo más-autoflagelación por no haber pasado nunca hambre, fascinación por los caídos.
Lo que sea, me lleva, a veces, demasiado abajo.
0 respuestas a «calles oscuras de Hollywood»
¿Será que eres escritor, y hay mucha más literatura en los desheredados que en la tranquila clase media?
y también alguna tara tendré (tendremos)