por Xun
Autor de la fotografía: Wikketz
Todo es mentira.
Sí, ya sé que es una frase manida y marginal, que no corresponde con el nivelón cultural que se manifiesta a través de la actitud tolerante de la clase media española.
Reivindico la vulgaridad de la que huyen despavoridas las nuevas clases burguesas que van a New York los puentes. Hay que cagarse en la puta de vez en cuando, no ponérselo fácil a los nuevos líderes morales, que están consiguiendo que cuando un cabrón de vigilante te mete 90 pavos (15.000 pelas, el 10% de un sueldo) por pasarte de hora en el parquímetro, digamos: “agente, usted cumple con su obligación” y, encima, luego votemos al capullo que lo ha promovido. Eso sí,¡ejercemos nuestro derecho!
¿Nuestro derecho a qué?
Ayudar a nuestros verdugos es un acto de cobardía infinita, es corresponder al abrazo hipócrita del mafioso que amenaza nuestras vidas.
Ojalá fueran mafiosos.
El mafioso da la cara, y se expone a que un día su víctima, tras una larga noche rumiando todo lo que las extorsiones le sustraen a su familia, decida ser un hombre y jugarse la vida intentando matarlo.
Disculpe la ciudadanía esta apología de la violencia.
El Estado cobarde sabe que el débil no se le va a encarar, y utiliza la falacia del Estado de Derecho para, precisamente, despojarle de todos sus derechos.
La Administración no te paga y no pasa nada, si tú no pagas a la Administración te doblan la deuda y te embargan la pensión. Esos demócratas que permiten a los bancos coger tu dinero indiscriminadamente son unos mariquitas. Si tuvieran cojones, te dirían vamos a la calle; pero no, eso no está bien, para algo está la justicia, te dicen que les demandes: manda huevos.
Si dices tacos, si te cabreas, si das voces, si miras con mala hostia, eres incorrecto. A ver si lo de estas maneras de monjita de clausura va a ser una estrategia para descafeinar al personal. Somos el pringao que entra en un hotel de lujo y, por miedo a desafinar, permite que el maître le meta la crujida del siglo. Ya vale.
Hay que dejar a la puerta del hotel el traje de los domingos y decir en voz bien alta: “esto lo va a pagar tu puta madre”.
0 respuestas a «oda a la ciudadanía»
si señor, con dos cojones.
Pero prefiero decir lo de esto lo va a pagar tu puta madre a los politicos. No tengo suficiente pasta para que me timen en un hotel.
Pero es que si dicen eso la gente va a creer que no tienen pasta. Y eso sí que no.
Hartos de estar hartos y cansados de hacer nada para remediarlo.
Poco se puede añadir a tu lucidez, aunque me temo que todavía vivimos demasiado bien en Europa como para hacer una revolución… pero llegará.