Miguel Pérez de Lema
Domingo por la mañana en el parque de atracciones de la ciudad de Pripyat.
Abandonada tras la explosión del reactor de la cercana central nuclear de Chernobyl, Pripyat se ha conservado intacta, como una Pompeya soviética en la invisible la gota de ámbar de la radiación atómica.
Actualmente se trata de uno de los destinos turísticos más exclusivos y sibarírticos del mundo.
Yo iría.
(Imagen en su contexto original en Technobithia.com)