por Tímido Celador
Quiero volver a verla.
Pero me parece que yo soy poco motivo para que una chica como ella se tome la molestia de salir de casa. Necesito una excusa para llamarla, algo que me garantice una coartada.
– Una amiga está haciendo un reportaje sobre viejas glorias del rocanrol y le gustaría hacerte una entrevista.
El Guru sigue trajinando con las cuerdas de la guitarra como si no me hubiera oído. Está menos comunicativo por días.
– Está muy buena- añado.
Sordo.
Desalentado, inicio la retirada pensando que quedaré como un gilipollas ante Laura.
– Dile que venga el viernes- ha dicho cuando estaba a punto de cerrar la puerta.
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0 respuestas a «El guru y otras hierbas, 48»
Te va a levantar al bombón, ojito Tímido Celador.
¿Tú crees en la fatalidad?
Teniendo en cuenta que la tercera acepción de FATALIDAD es -según el diccionario de la R.A.E.- «hado, destino» la respuesta es SÍ.
Yo sólo aviso; parece que el gurú sabe de todo, no sólo de música. Pero ya se verá…