Desde la cama veo la niebla que oculta los árboles.
Me acurruco en el edredón por instinto.
En el puente se ha ido mucha gente del pueblo, y la que queda no va a salir a dar un paseo con este frío húmedo que se mete en los huesos, lleves la ropa que lleves. Este tiempo no invita a detenerse a leer lo que haya colgado en nuestro escaparate. Hoy es día de mandar a los niños a por el pan y el periódico, no de echarse a la calle buscando un desatascador literario.
Y decido no abrir la trinchera proscrita hoy, trabajar desde casa, estar presente sólo en el mundo virtual, ése en el que puedo hablar con los clientes en pijama.
O no trabajar.
Puedo hacer lo que me dé la gana, pienso justo antes de volver a dormirme.
0 respuestas a «Niebla»
Que lindo dia es ese, justo el dia en que nada se programa.No hay «debo hacer» sino, me permito «hacer lo que quiera» los argentinos decimos: «dia de hueveo».El no hacer nada, todo, o lo que quiera.Susana (una mujer argentina)
Qué lindo es el lado luminoso de la libertad.
Eso, Marisol: qué lindo es.Susana ( una mujer argentina)