(El ingeniero Pellegrini, encogiéndose magníficamente de hombros)
Miguel Pérez de Lema
Ayer el Real Madrid perdió por primera vez en su historia contra el AC Milan en el estadio blanco. Una patulea de desahogados, a los que la historia del fútbol les debe resultar un asunto tan lejano como el antiguo testamento, arrastraron durante 94 interminables minutos la camiseta y el escudo del Madrid por el fango, ante un Milan débil, anciano, pero con dignidad.
Con la dignidad que el Madrid ha perdido hace tanto tiempo que ya ni se acuerda de lo que es.
Ayer se enfrentaban los dos primeros palmarés del fútbol europeo, 9 copas de Europa el Madrid, por siete, el Milan. Los dos grandes. Y todo el planeta estaba atento a la goleada que estos muchachitos malencarados y prepotentes de Flornetino estaban obligados a meterle al grupo de ex futbolistas prejubilados con los que salió el Milan: un Milan con Ronaldinho llevando la camiseta por fuera para taparse la lorza, Zambrotta resoplando por los suelos, Pirlo deshauciado…, un caramelito, vamos.
Porque el Milan y el Madrid no pueden perdonarse y tienen la santa obligación de hacerse siempre siempre siempre el máximo daño que puedan. De ir a la yugular.
Esta una de las leyes básicas que rigen el universo.
Esto lo sabe mi hijo de 10 años y no lo sabe ni el «ingeniero» Pellegrini -qué ser-, ni el blandito sonriente de Kaka (cuando jugaba para el Milan dicen que si lo sabía), ni el benefactor de la humanidad Iker Casillas, ni el jugador del Liverpool Xabi Alonso que todavía sigue en Liverpool, ni ese suplente de la selección francesa que juega en e sitio de un chico que se llama Negredo y es mejor que él, ni, en fin, nadie de esta cuadrilla de desahogados.
Daban ganas de pedir a Butragueño que bajara del palco a ver si enderezaba la cosa. Recordemos que el Milan de Sacchi impidió que la quinta del buitre -esa gloria eterna- ganara la copa de europa, haciendo ambos el mejor fútbol de la historia. Que aquel Milan sobrenatural le hizo un 5-0 al Madrid, pero ni aun así consiguió vencer nunca en el Bernabeu.
Eran otros tiempos, más decentes. Y Juanito aun vivía.
Yo creo que a estos chicos esto del fútbol les da como cosa. Que les aburre. Y que no tienen la menor idea de que ayer entraron en la historia. A cuatro patas.
Forza Milan.
0 respuestas a «Desahogados»
jejeje, me he contenido yo las ganas de escribir nada esperando a ver si te desahogabas.
Yo también vi el partido. Mi hijo se cogió tal cabreo que no quería cenar, no quería que le hablaran, no quería ni vivir, casi. Aunque él le echaba la culpa al Milan, cosas de la edad.
Kaká debe haber pecado últimamente, Dios no parece dispuesto a ayudarle. Habrá que comprarle un rosario como el que llevaba el entrenador ruso el otro día.
En fin.
Insisto en que fue un holograma y el Madrid ganó. Llevo muchos años viendo fútbol y eso aún no lo había visto. Los del Parque Milanásico se limitaban a CAMINAR. Creo que yo mismo habría podido jugar sin problemas la primera parte. Al fin y al cabo, a mis 34 sería un crío en el Milán.
Que no, seleucus, tronco, que los del parque jurásico NOS metieron 4 golazos. Uno lo anularon porque sí. Con el equipo que se supone que tenemos era para que les hubiéramos breado.
Y yo fui de los que pensé que quizá me hubiera equivocado con Drenthe ( o como se escriba) cuando le vi meter el gol y correr como una liebre.
Pero los viejunos, nos la colaron.
Totalmente de acuerdo con Miguel
Cuatro golazos jugando en casa… joder.
El Madrid se ha convertido en un adolescente. Es guapo, rico, famoso, se lleva a las modelos de pasarela luciendo pectorales y conduce un deportivo de última generación. Pero a la vez, está lleno de dudas, impulsos desaforados y confusiones. No asimila los cambios y se pone nervioso cuando se enfrenta a hombres de verdad. Hombres con más cintura, más barba, y sin eyaculación precoz. No hay muchos hombres de verdad, pero los que hay, le hacen avergonzarse de sus espinillas, y una y otra vez, acaban llevándose a la más guapa de la fiesta sin mucho esfuerzo. Sin hacer alardes, simplemente esperando que el bisoño meta la pata con sus prisas.
Y lo peor no es la inmadurez que se manifiesta debajo de los trajes de diseño cuando el listón se eleva de verdad, lo peor es que intenta resarcir su fracaso haciendo más abdominales, cambiando el peinado o comprándose un deportivo más potente, sin darse cuenta que lo que de verdad necesita, es dar tiempo al tiempo, asentarse, dominarse, escuchar a los que saben, y sobre todo aprender de una vez por todas, que las prisas son muy malas consejeras.
Demasiados presidentes; demasiados entrenadores; demasiadas estrellas; demasiados periodistas; demasiados aficionados; demasiadas tertulias; demasiada prisa; demasiada necesidad…el exceso está matando al Madrid, devorado por la necesidad del éxito rápido e inmediato.
Desafortunadamente, el cambio permanente, es la única seña de identidad blanca constatable en los últimos diez años.
Madrecita Kurtz, lo has clavado….
Alcorcón 4, Real Madrid 0
Este adolescente necesita una buena manta de ostias.
A ver si este ridículo sirve para que reviente y se mande al chileno de vacaciones.
Coño.