por Marisol Oviaño
Hussein es escritor.
Y eso no es cuestión baladí.
El escritor está acostumbrado a coger la realidad por los cuernos y convertirla en otra a su medida. A poner nombre a las cosas. El escritor, siempre se ha dicho, juega a ser Dios.
Yo misma lo estoy haciendo ahora.
La realidad tiene dos nombres, pero sólo utilizo uno.
Para inducir vuestra mente por el camino que a mí me conviene. Y tal vez lo esté logrando y penséis que el amigo Hussein es alguno de los escritores locos que frecuento, quizá el inmigrante marroquí que barre la calle de la trinchera proscrita. Tal vez penséis que se ha detenido a leer los artículos colgados en el escaparate, que yo estaba fumando en la puerta y hemos empezado a charlar. Y que por eso sé que Hussein es escritor.
Pero no.
Si hubiera dicho Barack Obama, todos habríais sabido que hablo del presidente de Estados Unidos.
Barack Hussein Obama es escritor.