No soy una princesa encerrada en su torreón.
No espero un príncipe que me salve
de la rueca
la manzana
la madrastra
el dragón.
Soy una proscrita
escondida en la maleza
del bosque de Sherwood.
Una buena samaritana
entregándose al hijo pródigo
en una Biblia desgastada.
Un torero valiente
citando a la muerte
desde un poema de Lorca.
Me preguntaron si estaba enamorada de ti.
Les dije que sí.
Me preguntaron si tú estabas enamorado de mí.
Me encogí de hombros y sonreí.
Les dije que no me importa saber si me amas o no,
me basta con amarte.
0 respuestas a «Amarte»
Hola Marisol,
qué buena poeta y sincero el poema.
Felicidades.
Besos,
Rodolfo Naró