Miguel Pérez de Lema
Me he aficionado a escuchar la voz de la disidencia. No de esa disidencia delirante que a veces se presenta tomando la apariencia de un histrión con túnica, o de una loca que habla con los extraterrestres, o de un gurú rijoso. Esos no me la dan.
Sé, más o menos, a estas alturas, distinguir a los simples cantamañanas de los verdaderos disidentes. Los que, desde dentro, creen haber visto las entrañas de la bestia, y han investigado cabalmente, y han tomado la resolución y el compromiso de alertarnos.
¿Exagerados, alarmistas, desencantados, agoreros?
Por supuesto, por supuesto. Pero, amigos, cuando escucho a uno de estos nobles disidentes, mi sonrisa de ironía dura muy poco. Y al final siempre me queda la misma pregunta:
¿y si tiene razón?
Si resulta ser cierto aquello de que «la verdad está ahí fuera», no me extrañaría tropezarme con ella en alguno de estos vídeos que subo aquí de vez en cuando. Avisados quedáis.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=EaA7hb_-Fh4&feature=channel[/youtube]