No mires a la derecha, no mires a la derecha, no mires a la, virgen santa, qué pedazo de jaca

Miguel Pérez de Lema

Esta chica, que se hace llamar Oily Cassandra es lo máximo. Inteligencia, belleza, y sentido del humor.

El juego es muy simple.

A la izquierda de la pantalla, un busto femenino deliberadamente neutro, nos explica de forma muy convincente y razonable que el fin del mundo está cerca, que nuestra forma de vida se acaba tal como la conocemos y que muy probablemente estaremos entre los que mueran en este declive de la era del petróleo en el que ya estamos metidos.

A la derecha de la pantalla, la misma chica en versión vídeozorra de chat se contonea mostrando todo el poder de sus argumentos, sin una sola palabra.

En nuestra versión hay en juego un tercer elemento, los subtítulos al español que aparecen en la parte inferior con el mensaje de Cassandra, pero eso importa poco para el objetivo esencial del juego.

Se trata de no mirar a la derecha en todo caso.

Amigos, probadlo. Yo he aguantado la lectura menos de un minuto.

¿Y tú, pervertido?

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