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General Literatura

Casual grafiti

por Marisol Oviaño
grafiti.jpg

Alguien ha escrito su frustración delante de mi escaparate.
En morado proscrito. El grafiti tiene exactamente el mismo color que el marco del ventanal que me encuadra sentada en mi mesa. El grafiti hace juego con todo lo que hay aquí dentro: la mesa de las flores, los folletos, el papel de seda de las paredes…Y desde donde estoy sentada no dejo de verlo.
“No x amar sentirás calor”

¿Quién lo ha escrito? ¿Qué significa?
“No x amar sentirás calor”
No es una frase brillante, pero sí contundente. Y hay que pensar en la urgencia con la que el autor/a ha debido escribirla.
No es una frase propia de chavales ¿verdad?
“No x amar sentirás calor”
Eso sólo puede saberse cuando has amado y sufrido, cuando el frío de la vejez empieza a instalarse en los huesos.

¿Habrá elegido la columna al azar, o tanto ésta como el color elegido son el código de un lenguaje secreto?
Su grito sobre el granito parece un recién nacido abandonado a la puerta de la inclusa.

0 respuestas a «Casual grafiti»

Una isleña, Marisol. Ese mensaje es como una botella que trae el mar para ti. En tu isla. Mirada de isleña. Nueva experiencia, experienca real, isla de esperanza. Yo se bien qué es eso. La mayoría de los proscritos, también Aunq

Hola y buen dia, Marisol. Soy el «anónimo». Pues si, ayer, después de una buena cena entré en la web y vi tu comentario. Me puse a pensar en la frase y en la cantidad de gente que escribe tonterias oídas en alguna parte, mezcladas con uno mismo, y un poco de deseo carnal. O lo que sea, que da lo mismo. Y te imaginé sentada en tu ordenador, sola como la una un buen pedazo del día, mirando esa frase escrita para ti o para el mundo mundial, y para mayor gloria de las frases que se dicen sin habelras probado antes, curiosa como uena fémina, haciédote preguntas. Como una isleña que recibe una bena mañana la botella con mensaje dentro. Eso es lo que me imaginé y por eso decía lo que decía. No soy el grafitero -lástima….-, pero, ya puestos, mantendré el anonimato, y asi sostenemos la intriga, la curiosidad, ese pellizco que pega en el puente la brisa, a medio camino entre el corazón y el cerebro.

Uy… Fíjate que a mí me pega más que sea una pintada de amante despechado. Alguien que formó parte un día de ti, quizá de tu proyecto de Proscritos. Se siente ladeado y patalea.
Y desde luego, alguien egoísta. Las letras son muy puntiagudas, así que seguramente será alguien con un liderazgo aparente, mordaz, con psicología para captar los puntos débiles emocionales de quién está enfrente, carente de empatía y, con una extremada sensibilidad mal entendida. Diría sin temor a equivocarme que se trata de un hombre, entre 26 y 36 años.
Los renglones están torcidos (y no es Dios). Caen hacia abajo a la derecha. Seguramente no tenga un buen fluir de serotonina y por eso tiende a la depresión. Depresión acompañada de frustración (al menos en el momento de esta pintada), apreciable en la contundencia de cada letra.
Escribe con mayúsculas, es decir, esconde su persona, su ser. No tiene ningún interés en que nadie sepa cómo es realmente.
Desde luego, al menos hasta el momento en el que escribió la pintada, no sabe lo que es amar; tan solo sabe lo que es obsesionarse. Es una frase escrita para impresionarte, nada más.
Y aunque está sin firmar, creo que ya vas sabiendo quién es. Él sabe que lo averigüarás enseguida.
Volverá.

Y no olvides, Anónimo, la deformación profesional: la frase no es perfecta y yo trabajo con escritores. Lo primero que hice fue anotar la frase en un papel y corregirla como si fuera de un alumno: «No sentirás calor por amar» «Amar no te hará sentir calor»… etc.

Coño, Carmen, pareces CSI.
No sé si se puede hacer un análisis callgráfico de un grafiti candlestino. El lugar en el que está hecha la pintada obligó al autor (o autora) a estar agachado, incómodo, lo que explicaría las letras tan picudas y la inclinación- que también puede ser efecto de la foto-. No olvidemos que grafitear está prohibido y que pueden ponerte una buena multa: lo escribiría lo más rápidamente posible para salir corriendo. Y normalmente las pintadas con mensaje se hacen con mayúscula para que todo el mundo lo entienda ¿no?. Es una pintada en la pared, no un anónimo deslizado por debajo de la puerta.

Yo no tengo amantes despechados. Y quienes formaron parte de mi vida (o de Proscritos, que es casi lo mismo) y se autoexcluyeron, andan más cerca de los cincuenta que de los cuarenta. Y espero que ninguno esté tan loco como para buscar un spray morado, hacer un montón de kilómetros y dejar una frase enigmática frente a mi ventana.

Prefiero pensar que la pintada es obra de algún poeta de corazón triste que ha pensado que la puerta de Proscritos era un buen «torno» en el que abandonar su criatura.

Sí, bien podría ser lo que dices.
Es cierto que la altura puede modificar la caída o ascenso de la grafía, con lo que se necesitaría otra muestra para cotejar.
Lo que es evidente es que Proscritos, con ventana a internet o con ventana física, a la calle, no deja indiferente. Que provoque, que remueva. Eso es lo importante. ¡Capitaneas muy bien el barco!

Supongamos que el grafitero ha pensado un poco lo que decía. Y aceptemos que habla de una experiencia. El, a pesar o después de amar -se supone que mucho o demasiado para el- no sintió calor, o sea, correspondencia. El amor no deja frio ni de coña. «Quien lo probó la sabe». No creo que refiera que, el amor, hasta la fecha, le ha dejado frío, sino que, a pesar de amar, el mundo es frio. Para el. Vamos, que el anda frio con eso del amor aunque también caliente, si hay despecho, que es lo que me imagino. Un desconsuelo, que se le pasará con el tiempo. Yo también creo con Sefarad -Salom- que es alguien joven y que es un hombre, dado en general más a la rabieta y a las grandes frases que una mujer a quien, las susodichas suelen dejarla fria si no hay algo más.
También podria ser un koan para Marisol, pero no caerá esa breva y, en cierto modo, mejor.
Total, Marisol, que a disfrutar de la frase, porque todo tiene au utilidad.
Buen día.
El anónimo, que se llama Javier.

Concluyamos entonces que el grafitero/a- yo no estaría tan segura de que es un hombre: las mujeres también tienen frío- nos ha propuesto un juego literario y nosotros hemos aceptado jugar con él.
Ha hecho una pintada en la pared y nosotros, enfermos de letras, hemos imaginado un personaje y una historia a partir de cuatro palabras y media.

Eso es literatura.

Hombre, que curioso, paso por mi pueblo y veo una pintada, tres dias después busco en google la misma frase para ver si es original del autor y me encuentro con esto. No estoy seguro del todo, pero creo que su autor si es quien yo pienso no debe de tener más de 19 años.

Gonzalo: si le conoces, hazle saber los ríos de tinta que ha desatado su pintada. A mí no me molesta, me gusta verla ahí cada día.
Otra cosa es lo que digan las fuerzas vivas del pueblo y los vecinos.

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