por mujerabasedebien
Amo su cara trabajada por la vida
repaso con mis dedos sus marcas
beso las cicatrices
que el alma ha ido dejándole por toda la piel.
Me llena de hombre
y
después,
él habla
y yo le escucho en silencio.
Sus palabras son luz en mi camino.
Amo su cara más joven que la mía,
su mirada sin maleta,
la prometedora dureza de sus músculos
el firme tacto de su piel inocente.
Me llena de hombre
y
después,
yo hablo
y él me escucha en silencio.
Mis palabras son luz en su camino.