por Hijadecristalero
Fotografía en contexto original: savitari
Hace dos generaciones, las parejas no podían separarse porque lo impedía la Iglesia y lo prohibía la ley.
La democracia nos trajo un Estado laico y divorcio para todos, y nos creímos libres.
Ya no tendríamos que casarnos para toda la vida como nuestros abuelos.
La liberación de la mujer nos dio la posibilidad de trabajar fuera de casa. Pero, lo que en principio se planteó como una liberación, hoy se ha convertido en una condena: no hay manera de sacar una familia adelante con el sueldo de uno solo, las mujeres ya no pueden elegir entre cuidar de sus hijos o trabajar: tienen que trabajar.
Conozco muchos matrimonios que no pueden separarse porque, aun trabajando ambos, si no compartieran gastos e ingresos, no podrían sobrevivir. Es decir, están condenados a la misma triste existencia que sus abuelos.
Antes nos unía para siempre la Iglesia.
Ahora es la hipoteca.
Sólo nos han cambiado de collar.
0 respuestas a «Hasta que la muerte nos separe»
Sales de Poncio y te metes con Pilatos…
¡Menudo cirio!