Navegando por páginas que propugnan una revolución necesaria, encuentro esta cita de Mao:
«Luchar, fracasar, volver a luchar, volver a fracasar, volver a luchar hasta la victoria final»
Y, aunque no me gusta Mao, me animan sus palabras. Claro, que si me pongo a pensar, la frase que hubieran podido escribir los que perdieron la vida sería: «Luchar, fracasar, volver a luchar, volver a fracasar, volver a luchar hasta la muerte y la derrota total».
Pero sólo la de Mao pasó a la posteridad.
Ahí está la gracia de la vida.
No pain, no game.