Categorías
General Viajeros

Playa pública

por Rodolfo Naró
Fotografía en contexto original: flickr

playa.jpg

Desde hace una semana estoy veraneando en Barcelona, así de envidiable y de cierto. El viento del destino me ha traído y dejado varado aquí, curiosamente, la capital mundial del libro en castellano, donde la mayoría habla catalán. Este verano me ha servido para comprobar dos cosas, el calor terrible que azota a buena parte de la península ibérica y que en agosto todo mundo se va de vacaciones, pero también todo mundo llega de vacaciones, las calles del centro de Barcelona están inundadas de gente centroeuropea, franceses, italianos que salen de todos lados. Pero como estoy hospedado en un departamento a tres calles de la playa, sólo voy al centro lo indispensable y todas las mañana, por lo menos un par de horas bajo a buscar el sol. El primero domingo que fui, día familiar, me costó encontrar sitio donde tender mi toalla y me sorprendió un poco ver a muchas mujeres en topless. De todas las edades, niñas de 7 años (en México, ridículamente a esa edad o aún menores ya les ponen la parte superior del bikini) chicas de 14 con tetas incipientes y rosáceas, de 20, 30 o cuarenta y tantos, hasta viejas de 65 o 70, de lo más natural. Bien podría hacer un ensayo de tetas, las operadas, las naturales, las de caída libre, las grandes, las pequeñas, las de color blanco aceitunado, las de pezones permanentemente erectos por el viento, de color rosa coral o crecidos y oscuros, listos para amamantar que con orgullo presumía una mujer con 7 u 8 meses de embarazo.

Pero mi gran sorpresa vendría días más tarde, apenas el sábado pasado que, caminando por la playa, inspeccionando nuevas rutas, cuerpos y mares me encontré, a quinientos metros de donde había estado los últimos 5 días, la playa gay y a lado la playa nudista. Familias completas mostrándose tal cual sobre la arena, o el padre jugando con su hija de 8 o 9 años en el mar con las bolas al sol. He visto mujeres con el sexo totalmente depilado, con el corte brasileño, o más de una ecologista que no se recorta el vello púbico ni se afeita las axilas. El domingo pasado había un grupo de tres chicas no mayores de 30 años, acostadas a mi lado como dios las trajo al mundo. Nunca decidí cuál era la más bella, la de mejor cuerpo, la que mejor nadaba o la que salía con mayor gracia del mar, como si las olas se apartaran para abrirle camino. Es fácil distinguir que quienes se desnuda sin pudor son franceses, catalanes, italianos, algunos alemanes o ingleses (esos pobres me dan una pena por el color de su piel) no he visto orientales, ni musulmanes, ni negros africanos, bueno, de esos sólo dos o tres y nada espectacular, han servido de ejemplo para demoler el mito fálico que pesa sobre ellos. He estado cerca de parejas gays que no dejan de mirar, de ligar no sólo con la mirada sino con cada movimiento de sus cuerpos, sin importar que el compañero esté a lado, no así las parejas de mujeres que están en su propio mundo, pareciera que no tiene ojos más que para la mujer que tiene junto, se aplican bronceador una a la otra, meditan, juegan e ignoran. No hay morbo de ninguna clase, ni los hombres por presumir sus tamaños ni las mujeres por esconder sus labios, sólo de vez en cuando se cuela alguna pareja latinoamericana que son fácil distinguir porque las mujeres no se desnudan ni usan bikini, sino esos trajes de baño completos horrorosos que creen que les disimula las lonjas pero sólo les acentúa el trasero deslavado y el bajo vientre siempre abultado como si tuvieran un permanente embarazo de cinco meses.

Todo lo he visto con mirada antropológica, como me ha enseñado mi querida Nadir y no he comprobado el mito urbano-playero-nudista de la erección masculina, a mi cuando la fantasía me traiciona y empiezo a sentir un impulsivo bajo cosquilleo rápidamente entro al mar.

0 respuestas a «Playa pública»

Carmen, ayer estuve viendo el programa de cocina y…nombraste un blog y me he dicho, vamos a cotillear, lo he de mirar con calma, pero me pareciste peculiar, y una caña de mujer.

Un besot desde Gavà, Barcelona

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *