Miguel Pérez de Lema
Jodido y trabajando y sin mujeres a la vista. Qué naufragio el del hombre, de pronto, sin mujer a la que asirse, qué desorden, qué desorientación. Y cómo van las cosas de la casa entrando en complicidad para esconderse y conspirar ahora que no hay mujer que las gobierne. Acabaré sepultado por la pila de calcetines y camisas y otros trapos indescifrables que se amontonan sobre la tabla de planchar. Y la gata -siempre me ha mirado mal- se dará un festín comiéndome los ojos, los lóbulos de las orejas y los cojones.
Además llevo toda la tarde esperando a que se enfríe la cerveza. He hecho una única salida heroica en medio del fuego del asfalto para proveerme de cerveza, pero hasta la nevera se ha sumado al complot y cada vez me parece que está más caliente la hijadeputa de la cerveza. Cada rato voy, toco la barriga de las latas de la bandeja de abajo y queman. Toco la lata que he subido al congelador y se ríe de mí todo un revuelto de calamares salidos de sus bolsas mal cerradas, en promiscuidad con croquetas fósiles desde la última glaciación.
Y me meto aquí, en el rinconcito proscrito y resulta que también se ha largado la mujer que tiene esto decente. Ha puesto un montón de posts en espera, programados para ir publicándose ellos solos, uno cada día, hasta que ella vuelva de no sé donde. Cada uno es como una comidita que deja la mama a los polluelos en su tupperware virtual. No cabe duda de que son una especie superior, las mujeres.
Entro como un valiente entre las tripas de esta cosa del blog y descubro que entre las tripas de la tramoya proscrita hay una creciente lista de comentarios ocultos y malvados esperando moderación. Igual que en las tareas de la casa, en esto de la internete hay también una acumulación de desorden y basura que alguien se debe ocupar de ordenar y tirar. Una limpieza diaria, que lleva días sin hacerse, de anuncios virales colados como comentarios, que colapsan el sistema y yo no sé cómo borrar, y tengo mucho calor. La forma en que alguien insiste desde Canadá o Minesota para que le compre viagra es digna de mejor empeño. Amigo, te compraría la puta viagra si con eso dejaras de dar la brasa, pero resulta que no tengo mujer a tiro. Ni aquí ni en el ciberespacio. Soy un jodido Rodríguez del S XXI. Un Rodríguez 2.0.
Definitivamente, voy a beberme ese pac de Heineken caliente. Pero ya.
0 respuestas a «Sin mujeres ni cerveza»
ánimo Miguel, que aunque estoy lejos, sigo pendiente de mis chicos (hay gente por aqui con modem raros que funcionan más o menos. Me vine ayer para Lugo y ya ando de limpia por el blog. Entraré cada día o cada dos dias para dejarlo todo como si estuviera en casa.
No te abandono, compañero, un besazo desde el Cantábrico
Pues sí Miguel! así es el verano…. duro de roer!
en algunos-bastantes casos-las pobres mamás se sacrifican para llevarse a los niños al apartamento de Torrevieja nada más acabar el curso pero los pobres papás, también hacen su sacrificio quedándose en casa y sin saber como enfriar las cervecitas… toda esta situación es extremadamente dura.
Ellos, se hacen los comprensivos y aceptan que ella se marche 3 meses a la playa/pueblo por el beneficio del los niños y ellas, también sienten que deben hacer ese gran esfuerzo de dejar la casa y a su amado esposo solo pero, que él será capaz de cada fin de semana conducir 5 horas ida y otras 5 de vuelta para encontrarse con ellos y disfrutar juntos el finde!
Ellos, felices en su casita con todo patas arriba sin que nadie les incordie lo más mínimo disfrutan de esta ligera soltería y –especialmente ahora ya no nos llaman a casa al teléfono fijo para controlarnos- pueden estar tranquilamente donde quieran , pues posiblemente tan solo con unos cuantos amigos vacilando – metiendo la tripeja para adentro- en cualquier bareto o disco-carrozas, que es donde se ¨liga¨ en estas circunstancias, o al menos se creen que así ha sido- han pagado una copa y se han sentido atractivos- pero esto es buena terapia, de verdad.
Ellas, han estado meses perdiendo peso, tomando rayos UVA y se han comprado un tri-quini de moda – a escondidas del marido- y que no se pondrá cuado él venga los fines de semana. Intentan no tener que pasar mucho tiempo en la cocina preparando comidas, cenas, todo a base de comida ligera para poder disfrutar del tiempo al máximo.
Por la mañanita a la piscina de la urba, el socorrista está que… puffff socorrooo… ellas intentan parecer que están solas o que son separadas , o al menos eso es lo que en su interior desean sentir. Se broncean un rato, se dan la vuelta, se broncean otro poco y de cuando en cuando miran a ver si están los niños y de paso a ver si también sigue allí el súper socorrista, le mira y ella cree que él también la mira, él sabe que es un juego que debe seguir pues le ocurre cada verano y ellas, juegan también a su manera y les hace sentir renovadas. Por la tarde la playita , a pasear ese cuerpo serrano que aún esta muy de buen ver, los niños con el grupo de niños y ellas a disfrutar- bueno, a hacer el esfuerzo- de permanecer en esa circunstancia durante casi 3 meses.
El finde ha llegado, papá está a punto de llegar…. Puffff y hora que hacemos con él, vendrá cabreado de tanto conducir y querrá ser el mandamás estos días, pues a ver si le dicen que trabaje el fnde y así no viene. En realidad, el papá, está pensando llamarles y decir que el coche se ha averiado y que irá si está arreglado, al siguiente
finde. Menos mal, todo solucionado…. de momento. De momento pues, la realidad llega al final de las vacaciones cuando tenemos que compartir el resto del año sin tener esos pequeños alicientes …. También es cierto que esto es solo una historieta que en el fondo no lo es…. Cheers for tears!!!
Sila, parece bastante autobiográfico tu relato. En otra ocasión creo que hablaste de tu divorcio, lo cual encaja perfectamente.
Tu marido debió comprender finalmente que el mayor bien que le deseabas en esta vida era «que trabaje el fnde y así no viene». Al menos no deseabas que se estrellara a la altura de Argamasilla del Cascajo, mientras se recorría medio país para ir a verte a tí, amorosa Penélope.
Lo cual que finalmente tomó las de Villadiego, I supose.
Parece que tampoco te zumbaste al socorrista, lo cual explicaría un poco el mal humor.
Manténme al tanto.
jajajajajajajajja eres un tio genial Miguel!!!
desgraciadamente, no tengo el apartamentito en la playa
y desgraciadamente, aun no he encontrado un socorrista
para zumbarle aunque si me presentas a alguno..
No nos conocemos en absoluto, solo estaba haciendo una parodia de lo que en muchos casos se dá, pero no pretendia meter a nadie en ningun saco….. jamas tengo mal humor y
ni tan siquiera estoy enfadada por que hayas mencionado mi divorcio ni por la pequeña parodia que acabas de hacer TU de mi supuesta vida… te quiero tio!!!
Sila, sólo estamos haciendo tú y yo, aquí, un poco de postliteratura. Nada personal.
Yo todavía no te quiero, pero se te va cogiendo cariño.
(El poeta es un fingidor)
Wow!!! entonces mejor un novio socorrista que poeta..jajaj
Pero Sra Sila,
no nos defraude Ud: entre un socorrista broncíneo y un poeta brillante, no debería haber duda ninguna en la elección !!
La poesía también puede socorrerte haciéndote soñar.
Por lo demás, el socorrista también te mentirá, aunque con mucha menos gracia.
«Miénteme, dime que me quieres»
(Johnny Guitar)
Señores!!! jejejej me encanta ver lo bien que se se venden!! jajajaj aunque ya les tenia en mi cesta de la compra!!!
En un sueño me adentro, me adentro en un sueño
Sueño que sueño y soñando me encuentro dentro
Dentro de un cuento, cuento que cuento y, me encuentro
Me encuentro soñando que sueño dentro, dentro de un cuento
Socorrista, socorre a otra!! jajaj