por mujerabasedebien
La fidelidad no compensa.
La infidelidad tampoco: sentirse culpable no mola, llevar una doble vida, a la larga, se paga.
Yo he sido infiel siempre, excepto cuando he sido fiel, y no he notado gran diferencia. Al final la cosa se lía. O porque has mantenido relaciones sexuales con una tercera persona, o porque has fantaseado con esa posibilidad.
Intenté una breve temporada la poliandria. Pero tampoco me funcionó: me di cuenta de que si podía tener dos hombres, pronto querría tener tres, y si tenía tres, pronto querría tener cuatro… etc.
No existe lugar seguro.
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Aunque pase por el más oscuro de los valles,
no temeré peligro alguno,
porque tú, Señor, estás conmigo;
tu vara y tu cayado me inspiran confianza.
Salmos (23:4)
Suscribo cada una de tus palabras, mujer.