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EJÉRCITO DEL FUTURO General Sexo

Experiencia piloto: vida sin sexo

Por mujerabasedebien
Fotografía en contexto original: fotolog

Otro fin de semana sin sexo.
La Comandante se apresta a salir al campo de batalla y no precisa ahora mismo mis servicios, ni el ejército sigue poniendo sus medios a disposición de una misión cumplida y archivada. Ahora son otros quienes van al frente y yo estoy en la retaguardia.

Desde entonces, echar un polvo se ha convertido en un problema de logística tal, que tomé la decisión de ponerme la vida más fácil y prescindir del sexo una temporada.
Al principio fue duro.

Ahora, aunque hay días que necesito con urgencia unas manos que me agarren de las caderas, el peso de otro cuerpo sobre el mío, sentir a un hombre dentro, bien dentro, de mí, convivo sin demasiados problemas con ello. Porque sé que este celibato durará hasta que yo quiera interrumpirlo.
Y me observo con curiosidad de entomólogo, como si yo misma fuera un bicho bajo el microscopio, un espécimen bajo la lupa de una raza extraterrestre.

Y me noto más irascible, más gruñona, más brusca. Aunque no haya perdido la sonrisa ni el sentido del humor. ¿Y mi cuerpo? Mi cuerpo se ha convertido en mi peor enemigo. Basta la presencia cercana de un macho para que empiece a emitir, contra mi voluntad, señales amplificadas que estoy segura que ellos pueden percibir.

Cuando me hablan y les miro a los ojos, me da miedo que mis pupilas puedan hablar lo que yo callo.

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Puedes acabar tu celibato cuando quieras, esa es la gran ventaja. Y a juzgar por cómo dices que te sientes cuando hay cerca un macho, probablemente no tardes mucho. Si lo prolongaras indefinidamente, se te agriaría del todo el carácter.

Para resolver este tipo de carencia en periodos de retaguardia, yo me he echado una cibernovia. Se llama Zuledy Piedrahita, más conocida por Little Lupe, su pseudónimo profesional de actiz porno. Aunque parece que tenga 15 años, nació en Tenerife en 1987.
LittleLupe.com
Sólo verla en la pantalla me pone como una moto, despertando a la vez el yin y el yan de mi líbido. ¡Larga vida al ciber espacio!

En realidad, mi pareja ideal sería una hermafrodita. Un ser con aspecto de mujer, dotado de genitales masculinos y femeninos, que me desee como un hombre y folle como una mujer.

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