Por hijadecristalero
Si tuviera que reducir la realidad a lo que veo desde la tienda durante siete horas y media al día, diría que vivo en un mundo de viejos, animales de costumbres donde los haya.
Las señoras salen con carrito o bolsa como si realmente tuvieran que comprar todos y cada uno de los días. Los hombres pasean o hacen recados. Hay uno que, llueva, truene, haga frío o calor, sale a dar una vuelta a la manzana con su andador. Otro que invariablemente entra en el bar a comprar el pan y deja al perro atado a la puerta. (Los perros son tontos: lloran cada vez que los amos los atan para entrar en algún comercio, y se vuelven locos de alegría cuando salen).
Mi viejo favorito también tiene su rutina: andar.
Es alto y encorvado, como si su esqueleto se hubiera jubilado antes que él, probablemente sea calvo: siempre lleva sombrero.
Y tiene cara de chiste.
Él, además, lo sabe: cada vez que me ve fumando un cigarro en la puerta, alza las cejas- lo que le da un aire todavía más chistoso-, como si me dijera “¿has visto?¡sigo vivo!”, pero se limita a llevarse la mano al sombrero, sonreír con picardía y saludar : “Hola, buenos días”.
Me pregunto cuántos años lleva andando para seguir vivo.
Tiene más de ochenta.
Los días festivos me lo encuentro por los más inesperados rincones del pueblo, y siempre parece muy feliz de verme fuera de nuestro hábitat natural, se lleva la mano al sombrero con más alegría si cabe.
Por las tardes siempre sale de paseo con su mujer. Ella jamás me saluda, pasa muy tiesecita a mi lado, del bracete de su marido. Ni siquiera se digna volverse a mirarme cuando él me dice “Hola, buenas tardes”, como si yo sólo fuera la alucinación de un viejo chocho. Yo no la distinguiría de otras si la viera en la calle sin él.
¿Tendrá celos?
El viejecito y yo tenemos una aventura en la que ella no participa: él forma parte de mi rutina y yo formo parte de la suya. Nos alegramos el día el uno al otro desde hace varios meses.
Y el otro día pensé que, si él muriera, a ella jamás se le pasaría por la cabeza decírmelo.