Por Marisol Oviaño
Fotografía en contexto original: pieldetoro
Del polvo vengo
polvo soy
en polvo me convertiré.
No soy más
que la furtiva mirada de un viajero
que se apeaba
cuando yo subía.
Mañana
yo seré ese viajero
que se apea para siempre.
Concédame la autoridad
la gracia
de ser enterrada sólo en una sábana.
Sin ataúd.
Sin cura.
Sin cruz.
Sin negocio.
Arropada tan sólo por un lienzo
y el cariño
de quienes me amaron.
Yo y la tierra.
Yo y mi muerte desnuda,
nada más.