Miguel Pérez de Lema
Esta, probablemente sea su última noche de reyes.
En el fondo ya lo sabe. Lleva días viendo un trajín de bolsas que acaban en lo alto del armario. Pero los reyes premian a quien más cree en ellos, así que, todavía, cree. Está en los últimos días del mundo vertiginoso de la infancia. Porque la infancia mágica dura muy poco, tal vez entre los tres y los siete, los ocho, como mucho. Y él ya tiene ocho y medio.
Está entre el contacto verdadero con la magia y el sentimiento de pérdida, pero también persigue el deslumbramiento de la razón que ata cabos y le dará seguridad en sí mismo.
Mira pero que muy serio por la ventana, contando los minutos. Todo un universo se prepara para hacer su última representación y desaparecer en el tiempo. Esta noche se cerrarán para siempre las puertas del teatro.
0 respuestas a «Noche de reyes»
sí, da pena verlos crecer. El lado bueno es que dentro de poco también te comprarán regalos a ti.
Que los Reyes os traigan a todos lo que más falta os haga.